La Política Agraria Común (PAC) se ha convertido en uno de los principales pilares para modernizar y hacer competitivas las explotaciones agroganaderas de la provincia. Los importantes fondos que se han llegado han permitido paliar la competencia que se producía frente a otros países con menores exigencias en costes laborales y ambientales. Las ayudas han mejorado la seguridad alimentaria y la calidad, valores identificativos del campo cordobés.