El temor generado en las empresas por esta caída en picado de la venta de vehículos diésel está provocando que los concesionarios estén empezando a plantear estrategias comerciales tendentes a eliminar el estoc acumulado antes de la entrada en vigor de la norma. De todas formas, desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), su directora de comunicación, Noemi Navas, señala que «las informaciones y manifestaciones al respecto del diésel están provocando una caída en picado de las ventas, cuando los vehículos de diésel nuevos tienen unas emisiones de NOx y partículas similares a los vehículos de gasolina y muchas menos emisiones de CO2».

Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, indica que «está claro que el clima creado alrededor de esta tecnología ha tenido un impacto inmediato y muy negativo en la percepción que tiene el comprador. También es evidente que la situación tendrá repercusiones a medio plazo. Habrá que ver cómo se traduce en la producción de las fábricas de coches presentes en España o cómo, con toda probabilidad, se seguirán disparando las emisiones medias de los coches matriculados de aquí a final de año».

El WLTP es una nueva norma que está diseñada para medir el consumo teniendo en cuenta un comportamiento realista del vehículo y del conductor. Las siglas WLTP corresponden a Wordwide Harmonized Light-Duty Vehícles Test Procedure o Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros. El WLTP describe un nuevo método para determinar el consumo de vehículos y sus emisiones de CO2, que se basa en datos de conducción reales. En el futuro, ayudará a simular una conducción más realista y, por lo tanto, a obtener unos datos mucho más fiables.