Desde Córdoba, una provincia de interior, por primera vez llegaron la pasada semana inmigrantes procedentes de las costas españolas, saturadas por la continua llegada de pateras, que les lleva a tener que acoger a una media de 500 personas diarias. Como explicó Germán Ayala, Algeciras, Almería o Jerez se encuentran con personas hacinadas en pabellones deportivos y otros centros, y tuvieron que desviar a Córdoba, Jaén y Sevilla a algunos inmigrantes. Córdoba acogió dos grupos de subsaharianos, uno de 45 y otro de 49, que alojó en el Centro de Educación Ambiental del Ayuntamiento, «y lo previsible es que este verano recibamos más».

De estos 94 acogidos, todos se han marchado ya,, fundamentalmente hacia Barcelona y bilbao, y muchos con la mirada puesta en Francia y Alemania. Solo uno de ellos, explicó Germán Ayala, se ha quedado en Córdoba, concretamente en Puente Genil. Se trata de un joven de Camerún, «con una situacióin de estrés y ansiedad bárbara, al que hemos podido reunir con su mujer y su hija bebé, que estaban en un polideportivo en Algeciras», explicó el director de Intervención Social de Cruz Roja.

Ayala afirmó que, de momento, tenemos «un equipo importante de personas, más de 250 profesionales y 4.000 voluntarios», con el que «podemos hacer frente» a esta llegadas de inmigrantes, que si es sostenida en el tiempo habría que reforzar. El año pasado se atendieron a 3.805 inmigrantes.