El cultivo casero de marihuana, a través de pequeños invernaderos en pisos o plantaciones en parcelas, se ha "disparado" en Córdoba. Lo que hace diez años era una práctica "ocasional", casi anecdótica, ha dado un "salto cuantitativo", según ha explicado José Miguel Sáenz, jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial. Los datos así lo reflejan. En los 12 últimos meses, de agosto del 2010 a julio de este año, la Policía Nacional ha realizado 24 operaciones por cultivo y tráfico de marihuana, que se han saldado con 56 detenidos y la incautación de 207,5 kilos de esta droga.

Sáenz, a la vista de las cifras y la experiencia policial, no duda en decir que "se puede afirmar que se ha disparado el cultivo de marihuana a nivel particular" y que, en lógica, también se ha detectado mayor tráfico de esta sustancia en las calles. De las 24 operaciones, señala, 16 han sido por cultivo: 11 en exterior y cinco en invernaderos de interior. Las ocho restantes han sido por tenencia de marihuana destinada al tráfico.

A la hora de analizar qué ha llevado a esta proliferación del cultivo de marihuana doméstico, el jefe de la Brigada de Policía Judicial apunta que "pesa la falta de sentimiento de culpabilidad" al tratarse de una droga considerada menos dañina. "El consumidor --explica-- no se siente drogadicto, no tiene rasgo de culpabilidad y, en un momento dado, da el paso al cultivo".

FACIL Y BARATO A eso se añade que es relativamente sencillo disponer de todo lo necesario para contar con un invernadero interior o una plantación exterior. Conseguir semillas no es difícil y con solo navegar por internet se encuentran en múltiples foros todo tipo de consejos y detalles sobre el modo de montarlos. Además, muchos de quienes cultivan marihuana afrontan un riesgo casi calculado. Se trata, desde luego, de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancia que no causa grave daño a la salud y castigado con cárcel. Pero las penas que habitualmente se imponen en los juzgados en estos casos, que se resuelven casi siempre tras un acuerdo, no suelen conllevar el ingreso en prisión si la cantidad de droga es pequeña y no se tienen condenas anteriores.

La proliferación del cultivo ha llevado aparejado igualmente que se detecte más sustancia en la calle. "Se observa en la aprehensión a los consumidores. Ha subido la intervención y, sí, hay más marihuana en la calle", confirma Sáenz. Pero, aunque han aumentado los mini invernaderos y plantaciones caseras, la práctica "no es nueva". "El auto cultivo es algo detectado desde hace unos 15 o 20 años, pero lo que es cierto es que no tenía tanta incidencia como ahora", constata.

Y "no es que dé grandes beneficios", salvo que se disponga de plantaciones o invernaderos de grandes dimensiones o se proceda a una gran venta. El gramo de marihuana está en la calle a cinco euros aproximadamente y se venden bolsitas de entre cinco o diez gramos.