No existe un perfil determinado que defina a quien cultiva marihuana, trafica con ella o la consume, según se desprende de las detenciones realizadas por la Policía Nacional y a diferencia de lo que ocurre con otras sustancias estupefacientes. Mientras la cocaína y el éxtasis, por ejemplo, están asociados a un determinado poder adquisitivo y relacionados con ambientes de ocio, estos parámetros fijos no se dan en torno a la marihuana. Así, la Policía se encuentra con gente dedicada al cultivo de esta droga que va de los 20 a los 40 años, e igual ocurre entre los consumidores. "El perfil es que no tiene perfil. Está muy en abierto en edad y en los ambientes en los que se consume, por lo que no responde a un patrón tan específico como en otras sustancias", asegura José Miguel Sáenz, jefe de la Brigada de Policía Judicial.