La disposición y elementos hallados en las operaciones de la Policía Nacional son siempre los mismos, dependiendo de que la marihuana se cultive en interior, lo que se conoce como plantaciones 'indoor', o exterior.

En los invernaderos en pisos, cocheras o trasteros siempre se descubren potentes luces o focos de calor para potenciar el crecimiento de las plantas. También hay ventiladores, extractores que eliminan los olores, humidificadores para mantener el equilibrio de temperatura y humedad, y medidores de la misma. Además, las habitaciones suelen estar forradas de papel aluminio y existen semilleros, tierra, abono y fertilizantes para potenciar el crecimiento rápido.

Las plantaciones de exterior suelen estar rodeadas de mallas opacas para ocultarlas. También se dispone de una estancia a modo de secadero, en la que se cuelgan las plantas para que no se pudran en su contacto con el suelo. Estas habitaciones suelen contar con gran cantidad de arroz o papel de periódico para absorber la humedad.

En ambos casos, además, se hallan balanzas y otros elementos, como pequeñas bolsas de plástico, para preparar cantidades de marihuana para su venta y que suelen oscilar entre los cinco y diez gramos.