Gran Wyoming ha confesado a la cadena SER que se alegra de tener mayor audiencia, pero que "es triste" que se logre a causa de los casos de corrupción y el de Bárcenas, en particular.

El presentador de 'El Intermedio' (La Sexta), ha estado esta mañana en el programa 'Hoy por hoy', de la cadena SER, charlando con Pepa Bueno, Gemma Nierga y Juanjo Millás. Gran Wyoming ha admitido que su programa está teniendo excelentes índices de audiencia: "Es triste que logremos más audiencia gracias a esto", refiriéndose al caso Bárcenas. "Ocurre un poco, o sobre todo, como le pasa al programa de Jordi Évole, que tiene más audiencia que el nuestro y lo cual envidio".

"La desgracia es que nosotros hemos capitalizado el sentimiento de gente que no tiene donde refugiarse, y que no ve la realidad en los medios de comunicación, sobre todo a partir de determinadas horas.", ha añadido. Wyoming ha señalado en la entrevista que le parece importante que un medio de comunicación, como es la televisión, tiene "programas con contenido que cuestionan eso de que el pueblo español es estúpido y hay que darle basura". Y ha añadido: "Yo no diría que mi programa sea inteligente, sino que es un programa con contenido. Y que tiene el humor como lubricante."

Sentido del humor

El presentador ha señalado que en España "Nos gusta el cachondeo, pero sentido tenemos nulo sentido del humo", porque "nos pueden recortar el sueldo y la sanidad, y no hacemos nada, pero nos mientan al padre y salimos a la calle a defenderlo".

Gran Wyoming asegura que su espacio "es fácil de hacer, porque podemos estar equivocados, pero nos basamos en la realidad. No mentimos. Y esto nos diferencia de otros medios de comunicación, que se han instalado en la mentira sistemática". Como "el Gobierno, que también se ha instalado en la mentira y lo hemos aceptado. Admitimos cosas que en el resto del mundo, incluidas las repúblicas bananeras, son totalmente inaceptables."

Un buen equipo

Tras referirse a medios de comunicación que "se prestan a la mentira" y a "la difamación sistemática", explicó: "Nosotros a eso no nos dedicamos. Y eso el público lo premia, aunque estemos equivocados.

Luego metemos el humor, que es la parte que me toca a mí, hacer el imbécil del programa, porque si no se lubrica un poco, es imposible la penetración en el pueblo español."

Y ciertamente, entre sus nuevos admiradores también hay público de derechas, incluso votantes del PP: "Ahora sí. La indignación ha llegado a tal grado, que la gente de derechas, por primera vez en mis 57 años, me felicita por mi trabajo y por lo que hago en ese trabajo". Un trabajo que sería imposible sin su equipo, a quien citó tras bromear: "Yo solo soy la estrella que pone el físico impactante. Yo voy a poner la jeta, porque el trabajo los pone el equipo. Hay un grupo de guionistas muy jóvenes cuyo trabajo es esencial, y la parte visual. Dicho desde un tío que tiene 57 años y les saca 20 o 30 años, porque yo ya soy como el nuevo Hermida, la persona mayor de referencia¿ Ya no sé en que momento dejé de ser el enfant terrible. Quiero agradecerles qyue lo dan todo, todos los días, porque hacer un prorama diario así es muy complicado".