El conocido como el violador del cúter negó ayer haber agredido sexualmente a cuatro jóvenes, dos de ellas menores, entre julio de 2013 y septiembre 2014, delitos por los que la fiscalía pide 56 años de prisión, y solamente reconoció haber forzado felaciones en dos de los casos y cuando iba drogado. El acusado, Diego R., declaró ayer en el arranque del juicio oral, que se celebra en el Palacio de Justicia de Barcelona, donde se mostró en todo momento cabizbajo y negó haber amenazado a las víctimas con un cúter u otra arma blanca.

Diego R., al que se acusa de haber agredido sexualmente a cuatro mujeres en Barcelona, dos de ellas de 14 años, solamente admitió haber pedido felaciones a dos de ellas, que tenían 27 y 14 años en el momento de los hechos, y afirmó que no se percató de que esta última era menor porque «había consumido metanfetamina».

Sin embargo, la primera de las testigos que declaró, precisamente la que tenía 27 años en el momento de los hechos, relató cómo el agresor gritó y la amenazó con un cúter para forzarla a hacerle una felación. Las cuatro agredidas han pedido declarar por videoconferencia y evitar cualquier confrontación visual con el acusado, dado que gran parte de ellas siguen padeciendo secuelas psicológicas a raíz de las agresiones.

En su declaración, Diego R. sostuvo que no recordaba algunos de los detalles de las agresiones porque iba drogado y rechazó que atacara a las jóvenes buscando satisfacción sexual, sino que aseguró que no tenía una intención concreta. «No era yo», afirmó.

Pese a las evasivas del acusado, que solamente quiso responder las preguntas de sus abogados, desde la acusación se confía en el peso de las pruebas, dado que el ADN localizado en las víctimas coincidía en todos los casos con el de Diego R.

El acusado tampoco reconoció haber sustraído el teléfono móvil ni el dinero a ninguna de las víctimas, tal y como algunas de ellas afirman.