Decenas de miles de personas participaron ayer en una de las manifestaciones más numerosas que se recuerdan en Madrid en defensa del derecho al aborto. El clamor contra la reforma de la ley que prepara el PP comenzó a mediodía en la estación de Atocha, tras la llegada de numerosos grupos de mujeres a bordo del denominado Tren de la Libertad desde Gijón, donde nació la idea de la marcha, y de trenes y autobuses procedentes de otras ciudades.

La protesta, coordinada por la plataforma Decidir nos hace libres, discurrió en un ambiente festivo por el paseo del Prado coreando los gritos "Gallardón dimisión", "Al PP la sotana se le ve" y "Sí se puede, sí se puede". Culminó frente al Congreso, donde representantes de las 300 asociaciones convocantes hicieron entrega de un manifiesto titulado Porque yo decido, que exige que no se cambie la ley actual. "La ley Gallardón va contra la dignidad de las mujeres. Somos ciudadanas de primera y sabemos cuándo, cómo y con quién queremos ser madres", declaró Begoña Piñero, portavoz de la promotora asociación asturiana Les Comadres, tras poner un pie en el andén de Atocha. Piñero añadió que las mujeres no necesitan que "la Iglesia y la extrema derecha" les guíen, e insistió en mantener la ley actual, que garantiza el derecho al aborto.

En la marcha predominaban mujeres ataviadas con el color violeta, símbolo feminista, entonando canciones y gritos contra el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, padre de la contrarreforma. También se unieron a la protesta dirigentes de la oposición. Entre ellos, la socialista Elena Valenciano, quien denunció que no se trata de una ley del aborto, sino de una ley "contra las mujeres, su dignidad y libertad".

Miles de personas se manifestaron también ayer en capitales como París, Roma y Londres y otras ciudades europeas para protestar contra el anteproyecto del Gobierno del PP y defender el derecho de la mujer al aborto. Las movilizaciones más numerosas tuvieron lugar en Francia, donde se celebraron un una veintena de ciudades.

Las asociaciones feministas, partidos y sindicatos organizadores de la concentración parisina frente a la embajada de España denunciaron el "ataque del Gobierno español contra los derechos de las mujeres" y consideraron que la norma de Gallardón "recuerda la época sombría del franquismo".

También se celebraron manifestaciones frente al consulado español en Edimburgo (Escocia) y en el centro de Londres. En la capital británica, unas 250 mujeres, convocadas por la asociación My Belly is Mine (Mi barriga es mía) llevaron a cabo una acción simbólica atando perchas decoradas a las barandillas de un puente. También hubo concentraciones en Milán, Florencia, Bolonia, Dublín y Lisboa.

LA RESPUESTA DE GALLARDÓN Desde la convención que el PP celebra en Valladolid este fin de semana, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dio ayer su "palabra" de que ningún insulto o grito le hará abdicar de su compromiso con el presidente Rajoy de cumplir el programa electoral y regular y garantizar los derechos de la mujeres, pero también de los concebidos y no nacidos. Gallardón aludía así a las críticas que ha recibido.