Los Mossos d'Esquadra han hallado fotografías de carácter sexual de Nadia Nerea alojadas en el interior de un pendrive que pertenecía a su padre, Fernando Blanco, que en la actualidad está encarcelado. El juez de la Seu de Urgell que investiga la supuesta estafa cometida por la familia ha citado al padre y a la madre de la menor este viernes en relación con estas imágenes. Fuentes judiciales apuntan que se les podrían imputar delitos de pornografía infantil.

El hallazgo de estas imágenes, confirmado por fuentes policiales, se ha producido durante el análisis del material informático incautado a los padres de Nadia por parte de la policía catalana. Ambos progenitores perdieron la custodia de la menor al ser formalmente acusados de apropiarse de los donativos que pedían para tratar esta rara enfermedad que aseguraban que sufría.

"CLAROS INDICIOS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL"

La Unidad Territorial de Investigación del Pirieno Occidental del Cuerpo de Mossos de Esquadra ha derivado las fotografías al titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida), que mantiene en prisión al padre, Fernando Blanco, y en libertad con cargos a la madre, Marga Garau. Ambos están acusados de estafa y de utilizar a la niña según patrones de "mendicidad" para conseguir dinero que no iba destinado a curar a Nadia.

El juez ha recibido esta mañana la serie de archivos que podrían ser constitutivos de "delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual".

El magistrado considera que estas fotografías no constituyen una simple sospecha sino que suponen "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual". El juez, además, ha autorizado el registro de 13 pendrives, siete tarjetas de memoria, tres discos duros y otros terminales informáticos.

LA ESTAFA DE LA MENDICIDAD

Fernando Blanco está en prisión desde el pasado 7 de diciembre cuando fue detenido por los Mossos d’Esquadra por orden del juez titular del Juzgado número 1 de La Seu d’Urgell, tras supuestamente haber eludido un control policial y cuando preparaba la huida de la familia. La madre, Marga Garau, también fue detenida horas después pero puesta en libertad para que cuidara de la menor. El juez retiró la custodia de la niña a ambos progenitores y la confió a una hermana de Garau, con quien ahora reside en Mallorca. Marga Garau tiene un régimen de visitas a su hija que no incluye pernocta. En el registro en el domicilio de la familia en Fígols i Organyà (Lleida), los Mossos encontraron el pasado miércoles 7 de diciembre 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de gama alta valorados en 50.000 euros, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de gama alta, así como marihuana.

Aunque el abogado de los padres, Alberto Martín, presentó recursos contra la encarcelación de Blanco y la retirada de la custodia de Nadia, no han servido de nada. El juez, que ya decretó el embargo de las cuentas apenas recibió el primer informe de Mossos que apreciaba fundadas sospechas sobre un delito de estafa, ha pedido una fianza de 1,2 millones de euros que Blanco no ha podido pagar.

La investigación de los Mossos reveló que Blanco y Garau habían recibido unos 918.000 euros en donativos en las cuentas de la Asociación Nadia Nerea que ambos gestionaban, de los que apenas quedaban 318.000, además de los que habrían recibido en metálico porque desde el 2009, cuando la menor tenía dos años, habían emprendido distintas campañas de recogidas de fondos, incluso con huchas en bares y puestos callejeros.