La Feria de San Isidro, que arranca hoy en Las Ventas, supondrá el regreso a Madrid de todas las principales figuras del toreo actual -a excepción de José Tomás- en el primer proyecto de la recién estrenada empresa de la Monumental madrileña, Plaza 1, que comanda el francés Simón Casas. Madrid, por su mes de mayo y junio, volverá a convertirse en la capital mundial del toreo, un termómetro ideal para medir a toreros consagrados como Enrique Ponce, José María Manzanares, El Juli, Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella, Alejandro Talavante, Morante de la Puebla o Cayetano midiéndose a los jóvenes valores de la fiesta, y que tan fuerte está pegando desde hace ya tiempo.

Treinta y dos tardes más las corridas de Beneficencia y Cultura, ambas fuera de abono, componen un año más el maratoniano ciclo isidril, que, lejos de reducir su número de festejos, sigue apostando a la grande, tal y como exige el pliego de la Comunidad de Madrid.

Pero a diferencia de pasadas temporadas, con la anterior empresa, este año, en cambio, todas las tardes tienen su punto de interés. Si no por la presencia de alguna figura contrastada, por estar anunciada una promesa en ciernes, un torero emergente o algún veterano del gusto de la afición madrileña.

Se puede decir que hay pocos carteles rematados, tres o cuatro a lo sumo de los que puedan considerarse redondos, pero en todos hay ese pellizco para el aficionado de poder ir a la plaza cada tarde con la fe y la esperanza de ver algo bueno. Esto queda demostrado en que, de momento, las tres corridas para las que ya no quedan entradas a la venta son la Beneficencia, quizás el cartel más fuerte de todo este mes con El Juli, Manzanares y Talavante, y las correspondientes a los días 24 y 31 de mayo, donde están anunciados dos jóvenes toreros: López Simón y Roca Rey.