El noviembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) daba un gran paso con los eSports', los deportes electrónicos, al considerar estos videojuegos como una actividad deportiva. Ahora el presidente del COI, Thomas Bach, ha dado otro paso adelante abriendo la posibilidad a que sean olímpicos, eso sí, siempre y cuando se trate de videojuegos en los que no haya muertos.

En estos últimos meses varias personas del mundo olímpico, incluyendo Bach, plantearon la posibilidad de que los deportes electrónicos, que serán un evento con medalla en los Juegos del 2022 en China, integren los Juegos Olímpicos algún día. Aunque para que ello ocurra siempre se ha hecho hincapié en que han de primar los valores olímpicos, excluyendo así a los videojuegos violentos.

"El COI es una organización muy regulada, por lo que para ser reconocido como una disciplina olímpica, no es suficiente con ser una actividad deportiva", ha asegurado Bach durante una visita a la India. "Tenemos que trazar una línea roja muy clara en este sentido y esa línea roja serían los juegos electrónicos que son juegos asesinos o donde se promueve la violencia o cualquier tipo de discriminación como contenido... Nunca se los puede reconocer como parte del movimiento olímpico", ha añadido.