Más de un millar de mujeres belgas, españolas y de otros países europeos se manifestaron ayer por la tarde durante más de una hora frente a la embajada de España en Bruselas para expresar su rechazo total al proyecto de ley elaborado por el Gobierno del PP, que pretende restringir el derecho al aborto. La manifestación se dirigió después hasta la sede del Parlamento Europeo.

Bajo el lema "en apoyo a las mujeres españolas y por el derecho a abortar en Europa", el acto fue organizado por el Partido Socialista belga, con el respaldo del sindicato socialista belga, del Partido Socialista Europeo, del PSOE, de UGT y CCOO y de numerosas organizaciones europeas de defensa de los derechos de las mujeres, como Catholic for choice, Federación Humanista Europea, Lobby de Mujeres Europeas y la Federación Internacional de la Planificación Familiar.

La manifestación de Bruselas ha sido la primera de las protestas públicas convocadas en Europa contra el proyecto de ley del Gobierno de Mariano Rajoy. Otras manifestaciones están previstas estos días en Londres, París y Roma.

"No a una ley medieval en Europa", decía una de las numerosas pancartas que portaban los manifestantes. "La Iglesia y el Estado han violado mi cuerpo", "Derechos del hombre también para las mujeres", "Aborto legal y seguro", "Mi cuerpo me pertenece" y "No pasarán", eran los eslóganes que podían leerse en otras pancartas.

Los manifestantes entregaron un manifiesto a la embajada española ante Bélgica en ausencia del embajador, Ignacio Matellanes Martínez, en el que resaltaron que el proyecto de ley "supone un dramático paso atrás en los derechos de las mujeres". "Reconocer el derecho a las mujeres a elegir no obliga a nadie a abortar", recuerda el manifiesto ante los planteamientos del PP. El manifiesto pide al Gobierno que "tenga en cuenta la opinión mayoritaria de la población española sobre el tema y retire el proyecto de ley".

"No vamos a permitir que nuestras hijas tengan menos derechos que nuestras madres", afirmó la eurodiputada del PSOE Iratxe García, que acusó al PP de querer "arrebatar a las mujeres los derechos tan duramente conquistados durante la democracia".