El miembro de La Manada Ángel Boza -condenado junto al resto a 9 años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016- será procesado por robo con violencia de unas gafas de sol el 1 de agosto -mientras estaba en libertad bajo fianza- y seguirá en prisión provisional.

Así lo ha acordado el titular del juzgado de Instrucción 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, al rechazar la petición de la defensa de decretar su puesta en libertad -tras oponerse la fiscalía- y acordar el trámite del procedimiento abreviado contra Boza, según informó el TSJA.

El juez acordó su ingreso en prisión el 2 de agosto tras ser detenido la noche antes por robar unas gafas de sol en un centro comercial de Sevilla e intentar atropellar a dos vigilantes de seguridad en su huida al salir del aparcamiento, tras lo cual fue interceptado por una patrulla de la Policía Local llevando las gafas sustraídas en la guantera.

En su declaración ante el juez, Boza admitió el robo pero negó haber intentado atropellar a los vigilantes al señalar que golpeó con el coche a uno de ellos de forma involuntaria tratando de huir.

Sin embargo, el magistrado le envió a prisión por robo con violencia dada la gravedad de los hechos, castigados con entre 2 y 5 años de prisión.

Esta semana, su abogado, Agustín Martínez, solicitó su puesta en libertad al no ver riesgo de fuga ni de reiteración delictiva por no tener antecedentes de condena firme por este tipo de delitos, pese a que también es investigado por otro robo de cinco gafas de sol en San Sebastián un día antes de la comisión de los abusos sexuales por los que la Audiencia de Navarra le condenó -junto a los otros cuatro miembros de La Manada- a nueve años de prisión, condena pendiente del recurso que debe resolver el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.