El Consejo General de Dentistas de España es el órgano ejecutivo de la Organización Colegial de Dentistas, que engloba a más de 33.000 profesionales en nuestro país, entre los que se encuentran, como no podía ser de otra manera, todos los odontólogos y estomatólogos que ejercen la odontología en la provincia de Córdoba.

Desde que accedí a la presidencia de la organización, en junio del pasado año, tanto yo como mi Comité Ejecutivo hemos tenido muy claro que nuestra misión fundamental es aliviar los problemas que padece nuestra profesión con un objetivo último: que la atención bucodental a los ciudadanos sea la mejor posible.

Entre las cuestiones más importantes que tenemos entre manos se encuentra la promoción de la salud a todos los niveles, ya que la salud bucodental influye de manera decisiva en la salud general de las personas, y por eso nos esforzamos en concienciar a la sociedad de que una boca sana equivale a una vida sana. Bajo esta premisa, el dentista debe jugar un papel fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento de todos los problemas que puedan presentarse en la boca, para lo cual están perfectamente formados y preparados.

Estos últimos días, además, nos hemos encontrado con una cadena marquista que ha quebrado dejando en la estacada a miles de pacientes. No es la primera vez que ocurre algo similar y, si no se pone remedio a esta situación, volverá a pasar en el futuro. Algunas de estas franquicias anteponen el interés comercial al sanitario, y el Consejo General no se cansa de advertir a los ciudadanos sobre los peligros de este modelo de negocio que habitualmente no está en manos de profesionales sanitarios sino de empresarios que lo que pretenden es obtener la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible.

Por este motivo, pedimos un cambio legislativo para que la mayoría del patrimonio social y el número de socios de una clínica o cadena corresponda a profesionales sanitarios para así vincular la prestación del servicio al conocimiento profesional. Y también defendemos con ahínco la regulación de la publicidad sanitaria, que en algunos casos es extremadamente agresiva e incluso engañosa, porque la salud de las personas no está de oferta.

Sin embargo, quiero en estas líneas defender la labor de los profesionales de la odontología, de los dentistas de vocación, que son quienes se han formado durante años para brindar la mejor calidad asistencial posible a sus pacientes. Y en esta defensa me complace contar con el apoyo y la colaboración del Colegio Oficial de Dentistas de Córdoba, con su presidente, doctor Rafael Roldán Villalobos, y su Junta de Gobierno a la cabeza.

En la provincia de Córdoba hay un excelente elenco de dentistas y una forma de hacer las cosas que prima el interés general y sanitario por encima de cualquier otro asunto. Prueba de ello son sus campañas informativas para defender una odontología de calidad en contraposición al márketing comercial, su lucha frontal contra el intrusismo, su apuesta por la formación continua de calidad para los dentistas y el ímprobo esfuerzo de su comisión de Etica, Deontología y Mediación en defensa de colegiados y pacientes.

Mi más sincera enhorabuena al Colegio de Dentistas de Córdoba por sus éxitos y mi más profundo agradecimiento por haberme invitado a compartir con ellos un día tan señalado: la inauguración de la nueva sede colegial y la celebración de nuestra patrona, Santa Apolonia.

* Presidente del Consejo General de Dentistas de España