Ya escribí por aquí que me daba igual si hubiéramos tenido que ir a unas terceras elecciones, fuese el 25 de diciembre, el 28 o el 33. Jamás debiera transmitirse la idea de que votar es perjudicial o poco deseable, sobre todo si a quienes pagamos para resolvernos los problemas (en lugar de para crearlos, como suelen hacer) son incapaces de consensuar mínimos o máximos. Sobre esto también tengo mi opinión, creo que si después de dos convocatorias electorales los políticos son incapaces de investir presidente, la ley debería impedir a los líderes y a sus cúpulas presentarse de nuevo; me parece más efectivo que dejarlos sin comer (tal como alguien apuntaba) como solía ocurrir en la Edad Media cuando un cónclave no se decidía a elegir nuevo Papa. Pero bueno, al final Ciudadanos ha demostrado que quienes lo votaron no tiraron su voto. Ciudadanos, como auténtico partido de centro liberal, social y democrático, acaba de volver a demostrar que es la única fuerza capaz de llegar a consensos, capaz de exigir y de ceder, de renunciar y de matizar, de tocar cosas que parecían intangibles y de abrir nuevos caminos. Quienes dejaron de votar a C’s en las segundas elecciones por intentar que el PP ganara, quizás estaban de más, no tenían la altura suficiente de miras, creían que C’s era la marca blanca del PP como algunos les hicieron creer, cosa que se ha revelado absolutamente falsa. Ciudadanos sale muy reforzado al haber propiciado este acuerdo de investidura, un acuerdo que a algunos nos hubiera parecido incluso mejor si hubiese sido un pacto real de gobierno con miembros de C’s sentados en la bancada azul del Congreso junto al PP y al PSOE. Por otro lado, hay que entender la postura del PSOE, porque es comprensible que no le guste Rajoy, que no crean en él ni en esta nueva fase de esa formación, pero ese sentimiento legítimo, y que muchos compartimos, no debería haber evitado que un partido con la importancia y experiencia de los socialistas se quedara, como se ha quedado, en un inmovilismo ventajista, contemplativo y de vacaciones mientras C’s trabajaba y, sobre todo, arriesgaba y se la jugaba. Es hora de ver el final del encuentro.

* Profesor