La piscina cubierta mejorará su eficiencia energética gracias a la instalación de una novedosa manta térmica que ha sido patentada por dos emprendedores montillanos: el ingeniero técnico industrial Francisco José Ponferrada Casas y el carpintero metálico Jorge Rodríguez Espejo.

La iniciativa, que además permite disminuir la emisión de productos químicos a la atmósfera, ha contado con la colaboración de los dos creadores, que han cedido al Ayuntamiento el prototipo del sistema.

El nuevo mecanismo está diseñado para piscinas de gran tamaño y permite el montaje y desmontaje en tan solo unos minutos y por una sola persona de las mantas térmicas que se utilizan en este tipo de instalaciones para conservar el calor del agua y protegerla de impurezas externas.

«Es un proyecto muy interesante y se decidió hacer una prueba en la piscina municipal», explicó el teniente de alcalde de Bienestar Social, Francisco Lucena, quien hizo hincapié en «el ahorro que supone reducir la evaporación y la emisión de cloro liberado a la atmósfera, mejorando el ambiente para el usuario».