Inglaterra se convirtió ayer por primera vez campeón del Mundo Sub’17 al derrotar a España por 5-2 gracias a su superioridad física y su no poco talento en un partido que los españoles iniciaron ganando 0-2, pero en el que su orden y corazón no fueron suficientes para contener la fortaleza del rival.

Los dos mejores equipos del Mundial de la India hicieron que la entrada valiese su precio desde el pitido inicial. Tan solo 45 segundos tardó Inglaterra en probar los reflejos de Álvaro Fernández, con una pared entre Gibbs White y Brewster que el primero terminó convirtiendo en oportunidad. Pero sería España la que abriera el marcador tras una jugada por la izquierda que Abel Ruiz terminó con centro al área y Panzo, en su intento de quitarle la pelota a Gelabert, le dejó el balón a Sergio Gómez. El barcelonista agradeció el regalo empujando la pelota a la red.

Inglaterra se lanzó entonces al ataque con gran intensidad y demasiada ansiedad, de ahí que llegase el segundo tanto español. Abel Ruiz, esta vez escorado sobre la derecha, centró al área pequeña para Gelabert, quien, rodeado de defensas y sin opción de remate, jugó de memoria hacia Sergio Gómez, que tenía preparada la carabina.

Inglaterra se tambaleó por momentos, pero volvió en sí y se lanzó de manera frenética sobre el arco de Álvaro Fernández y el pichichi del torneo, Brewster, recortó distancias en el 44’.

La segunda mitad llegó con el mismo guion e Inglaterra comenzó a imponer la evidencia de su superioridad física diluyendo la resistencia española como un azucarillo. Foden puso todo el talento que tenía. El menudo interior se sacó de la chistera un pase imposible para que Sessegnon sirviera a Gibbs White el tanto del empate (58’) y le hizo la noche una pesadilla a Juan Miranda. Santi Denia no encontraba soluciones para evitar que los ingleses volaran y a los 69 minutos, Hudson Odoy le robó la pelota a Morey y se marchó ante Moha para darle a Fonden el tercero.

Sin argumentos físicos, España se encomendó a la pelota a balón parado y casi logró el empate en un córner embarullado en el que Chust cabeceó en el área pequeña y Sessegnon salvó sobre la línea. Pero lo que llegaron fueron los goles del Ghehi (84’) y al contragolpe, Fohen completó su doblete en el 88’ ante una España que tiró de corazón.