La Fundación Cajasur viene apostando a lo largo de sus programaciones por la divulgación y potenciación del arte flamenco en las tres especialidades que lo conforman. Si además los artistas portan la marca de una denominación netamente cordobesa, como se podrá contemplar los días 20 y 27 de enero y 3 de febrero en la Iglesia de la Magdalena, se cumple otra necesaria función, como es la de dar a conocer a muchos de ellos que, bajo el respaldo de la Asociación de Artistas Flamencos de Córdoba, vienen acreditando una consolidada trayectoria basada en la solvencia en sus respectivas especialidades.

Lola Pérez abrirá el ciclo el día 20 y es una de las más destacadas bailaoras del momento que nos sorprendió a todos cuando se alzó en el 2004 con el Premio Matilde Coral en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Su amplia formación y el carácter que imprime a su baile lleno de sutilezas y de fuerza expresiva hace que su consideración en la afición flamenca no deje de crecer. Inquieta en todo lo que concierne a su especialidad, su trabajo se extiende también en su labor pedagógica, en la capacidad expositiva de sus ponencias, así como en el campo de la coreografía, que utiliza con frecuencia como vehículo para denunciar la deplorable violencia de género que azota a nuestra sociedad. Su obra Lágrimas de Mujer, estrenada en el Teatro Góngora en el 2008, señala un punto de inflexión en esa toma de conciencia, utilizando el lenguaje del flamenco como denuncia ante este grave problema.

Por su parte, Yolanda Osuna actuará el día 27 y es otro de los valores más firmes del baile femenino cordobés y una de las que más se prodigan en los escenarios de fuera de nuestro país. Hace unos años realizó una gira por Italia con un espectáculo creado por ella que con el nombre de Pasión Flamenca. Obtuvo un notable éxito que le hizo repetir en muchos de sus importantes escenarios. Ha colaborado con otras compañías, de las que destaca la de Javier Latorre, que la incluyó en su obra Rinconete y Cortadillo. Fue finalista en el Festival de La Unión (Murcia) en el año 2014, así como en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Y en el cante tendremos a Julián Estrada, de Puente Genil, que engalana su trayectoria con numerosos premios destacando el Dolores la Parrala y el Cayetano Muriel obtenidos en 1998 en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. De sus numerosas actuaciones aún recordamos las palabras de Félix Grande cuando, en el 2007, en unas jornadas en Homenaje a Ricardo Molina en la capilla del Instituto Góngora, destacó su voz sincera, y hermosa, desprovista de narcisismo de cantaor general. En aquella ocasión, y suponemos la que cubrirá el 3 de febrero, le acompañó Manolo Silveria, insustituible en el desarrollo del amplio registro de este acreditado cantaor pontanés.

CÓRDOBA

IGLESIA DE LA MAGDALENA

VIERNES 20

21.00 HORAS