Yo no sé si sería porque se rompió una tubería o porque realmente se habían dejado una caja de pescado para que se descongelase en las profundidades del estadio, pero lo cierto es que la sala de prensa de El Arcángel ha estado oliendo a pescado durante toda la semana. Pero no a ese pescado agradable de las cercanas lonjas. No. Más bien era un tufillo raro para hacérselo mirar.