El partido Contrapoder ha presentado ante el Tribunal Supremo una querella contra el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y la fiscala Carmen Monfort por la decisión de decretar prisión cautelar contra los dos titiriteros detenidos en Madrid el pasado viernes. El alto tribunal decidirá en los próximos días si admite a trámite la querella por prevaricación, es decir, portomar una resolución injusta a sabiendas de que lo era.

Moreno aceptó la petición de la fiscalía y dictó orden de prisión el pasado sábado contra Raúl García Pérez, de 34 años, y Alfonso Lázaro de la Torre, de 29, después de ser arrestados la tarde del domingo por la comisión de un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo y otro de incitación al odio. Ambos estaban representando la obra 'La bruja y don Cristóbal', programada por el Ayuntamiento de Madrid con motivo de los festejo de Carnaval, y en el que un guiñol colgaba en el cuello de otro una pancarta con el lema 'Gora Alka-ETA'. El magistrado consideró justificada la medida de cárcel al apreciar riesgo de fuga y de reiteración delictiva, una decisión que revocó este miércoles al decretar la puesta en libertad de los titiriteros.

La querella de Contrapoder, presentada ante la sala de lo penal del Supremo dada la condición de aforados de ambos querellados, ha entrado en el registro del alto tribunal, que abrirá una pieza que instruirá un magistrado para decidir si debe o no admitir a trámite el asunto. No obstante, fuentes de Supremo consideran improbable que sea admitida a trámite.

PASADO DE POLICÍA

En caso de ser admitida a trámite, esta no sería la primera querella a la que se enfrenta el juez Moreno, quien entre 1974 y 1983 fueinspector de policía. En esa época, el ahora juez intervino en el caso de un disminuido psíquico acusado de un asesinato frustrado. La prueba de cargo contra este fue una identificación por parte de un testigo en una rueda de reconocimiento. El acusado fue condenado a 12 años de cárcel.

Años más tarde, el Tribunal Supremo ordenó anular la condena al considerar probado que Moreno y el otro policía involucrado,Antonio Rosino, afirmaron falsamente que el testigo había reconocido al acusado. En el juicio, el testigo aseguró que cuando fue a comisaría a reconocer al autor de la agresión en la rueda de reconocimiento estaba únicamente el detenido, iluminado por un flexo. Sin embargo, en el sumario policial, constaba que había en la rueda un grupo de personas de similares características. El testigo explicó que en comisaría le instaron a firmar la diligencia porque "daba igual que no estuviera seguro del reconocimiento".