El Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la reforma del reglamento del Parlamento catalán, aprobada esta semana y con la que los independentistas quieren imponer "a las bravas" su proyecto "radical y divisivo", ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente del Gobierno, tras el Consejo de Ministros que ha analizado el informe del Consejo de Estado que avala el recurso de inconstitucionalidad por entender que el nuevo reglamento de la Cámara catalana vulnera el derecho de participación política en condiciones de igualdad reconocido en el artículo 23.2 de la Constitución.

La admisión a trámite por parte del TC supondría la paralización de la reforma reglamentaria, que permite aprobar en un solo día, mediante el trámite de lectura única, las llamadas leyes de desconexión.

Rajoy ha argumentado que con este recurso el Gobierno cumple con su obligación de velar por la legalidad, defendiendo a la vez a las instituciones autonómicas catalanas y a sus funcionarios, que "no pueden ser utilizados al servicio de una actuación abiertamente contraria al derecho".

Y es que, según ha señalado, la reforma del reglamento del Parlamento catalán tiene como objetivo aprobar por el trámite de urgencia "y sin las mas elementales garantías democráticas" las leyes con las que se pretende liquidar la Constitución española y el propio Estatuto de Autonomía.

Así, se puede estar vulnerando el derecho de participación política, en las condiciones de igualdad que garantiza el ordenamiento jurídico.

Ha recordado que ayer mismo la patronal catalana pidió a la Generalitat que renuncie a sus planes rupturistas y que incluso el letrado mayor del Parlamento se ha mostrado contrario, lo que demuestra que "la sociedad catalana es muy plural y de talante muy moderado".

La sociedad catalana, según Rajoy, "necesita que se les proteja de un proyecto radical y divisivo, que se intenta imponer a las bravas".

"No habrá referéndum el 1 de octubre", ha advertido, y ha argumentado que no lo habrá porque el TC ha dicho claramente que es inconstitucional y por lo tanto ilegal, porque va directamente contra la propia arquitectura constitucional que "ha dado a Cataluña el mayor nivel de autogobierno de toda su historia".

Rajoy ha hecho hincapié en que el Gobierno mantiene la determinación de defender la ley "con la serenidad y la mesura que le brindan los instrumentos del Estado de derecho".

Aunque ha insistido en que él siempre ha estado dispuesto "a dialogar de la mejor manera en beneficio de todos", ha recalcado que lo que "nadie puede pretender" es que negocie la ruptura de la Constitución, que no es patrimonio suyo, ni del Gobierno, sino del conjunto de los españoles.