No hablan bien las estadísticas de las visitas del Córdoba a Oviedo. Tres partidos en Primera, con dos derrotas y un empate, y nueve encuentros en Segunda, con ocho derrotas y también un empate, que es el último resultado positivo de los blanquiverdes. Y data nada menos de la temporada 1982/83, en la que el Córdoba terminó cayendo a Segunda B, en donde estaría 16 campañas.

Acababa de finalizar el Mundial con el fiasco recordado de la anfitriona, España. En el cine Isabel la Católica se estrenaba 'Rocky III' y en el Lucano 'Yo soy la justicia'. El finlandés Keke Rosberg, padre del actual líder de la competición, se proclamaba campeón del Mundo de Fórmula 1 al quedar quinto en el Gran Premio de Las Vegas. También se celebraba ese fin de semana de septiembre del 82 la VII edición del Rallye de Córdoba, organizado por la Escudería Mezquita y se anunciaban vídeos con garantía de dos años a 74.900 pesetas, con tres meses gratis de alquier de películas.

El Córdoba jugó un primer tiempo regular y al descanso perdía por 1-0. Pero Rajkov dio entrada a Rivera por Urbano y los blanquiverdes cambiaron por completo el sino del encuentro. Munárriz anotó el gol del empate y los carbayones, nerviosos, a punto estuvieron de hincar la rodilla. El Tartiere, resbaladizo porque había llovido en los días anteriores, registró un entradón de 20.000 personas, con una taquilla de un millón y medio de pesetas, unos 9.000 euros de hace 34 años.

El empate dio algunas esperanzas a los seguidores blanquiverdes de que igual era posible la salvación esa temporada. De hecho, hasta el diario 'Marca' encabezó la crónica con un titular significativo: "Sorprendió el Córdoba en Oviedo". Pero la suerte estaba echada. El Córdoba terminó descendiendo a Segunda B y tardaría 16 años en regresar al fútbol de plata. Ahora llega un Córdoba muy distinto. También lo es el Real Oviedo.