Después de sorprender el domingo a Puerto Rico, Senegal confirmó su condición de sensación de la primera fase de la Copa del Mundo con un triunfo frente a Croacia construido sobre el talento de su pívot Gorgui Dieng y que deja a los africanos al borde de los octavos de final.

Croacia pareció no haber aprendido la lección de su debut, cuando Filipinas la llevó hasta la prórroga, y jugó la primera mitad a un ritmo cansino, sin emplearse en defensa y con solamente un hombre aplicado en ataque, el ala-pívot Dario Saric, sin cuyos diez puntos su equipo habría llegado sin vida al descanso.

Los senegaleses, de manos veloces para entorpecer las líneas de pase del rival, se encomendaron a su estrella, Gorgui Dieng, que reinó debajo de ambos tableros y completó una primera mitad impecable, con 16 puntos y 7 rebotes.