El Córdoba volvió ayer al trabajo tras el parón navideño de una semana y con la derrota en Barcelona aún caliente. En el Camp Nou se hizo aún más manifiesto que Djukic no está contento con la plantilla que tiene, como dejó claro. Así pues, la vuelta al trabajo marcó las salidas más inminentes del club, a las que solo les queda que se abra el mercado invernal para hacerse realidad. Fueron los casos de Mike Havenaar y Gunino. El ariete japonés y el defensa charrúa ni tan siquiera se presentaron en la ciudad deportiva, pese a no tener permiso del club. El delantero nipón, con una ficha que ronda el medio millón de euros, y el lateral diestro liberarán fichas de extracomunitario.

Tampoco se dejaron ver otros seis jugadores: Iago Bouzón, Iñigo López, Caballero, Ryder Matos, Borja García y Ekeng. El camerunés, convocado por su selección para la Copa Africa, contaba con la autorización del club para incorporarse hoy al trabajo. El resto de los ausentes, en el gimnasio, según manifestaron fuentes del club. Los dos defensas son los únicos de los que se ha informado que tienen algún tipo de molestia. De hecho, Iñigo López no terminó el encuentro en el Camp Nou. Por su parte, el brasileño también tiene los días contados en Córdoba y no pondrá objeción en abandonar el plantel cordobesista. Igualmente, Caballero no cuenta para Djukic, con lo que también se le buscará acomodo en el mercado.

FALTARON TRES En total, 19 jugadores se ejercitaron ya con la mente puesta en el choque del día de Reyes ante el Granada. Tres faltaron para llegar a la plantilla de 22 que quiere Djukic. Sí estuvieron algunos de los teóricamente descartados, como Xisco, López Silva o Fede Vico.

Un entrenamiento con mucho protagonismo del balón pese al parón navideño, del que ninguno volvió pasado de peso, al menos aparentemente.

Por otra parte, un centenar de aficionados siguió la sesión de entreno. Hoy la plantilla seguirá trabajando a doble sesión, también a puerta abierta.