Puede un seleccionador ser representante? En el mundo del balonmano sí. Cuando Juan de Dios Román accedió a la presidencia de la federación española en diciembre del 2008 apostó por Valero Rivera. Desde que en el 2004 abandonó el Barça, el técnico del dream team se había centrado en la organización de torneos y en la representación deportiva, tareas que Román le permitió compatibilizar con la selección. La situación había provocado un runrún de críticas soterradas que se han hecho más audibles tras la lista para los Juegos, en la que casi la mitad de los convocados (8 de 18) son clientes de Valero Rivera Asesoramiento Deportivo SL. Este periódico se puso en contacto ayer con el seleccionador, que rehusó hacer declaraciones.

"Esto solo se puede explicar porque este es un deporte clandestino, porque en otro es impensable --dice David Caballero, que lleva más de 15 años ejerciendo como representante--. La indignación de los equipos es acojonante, pero ni los jugadores ni los clubs se atreven a levantar la voz. Muchos jugadores saben que no están en la selección porque no les lleva él".

La ausencia más destacada en la preselección es la de Juanín García, máximo goleador de la historia de la selección. En su posición, extremo izquierdo, Valero ha decidido dar entrada a dos de sus representados: Cristian Ugalde --suplente toda la temporada de Juanín en el Barça-- y a su hijo, Valero Rivera Folch, con 27 años y sin casi experiencia.