Tras acabar la sesión de entrenamiento de ayer, martes, los jugadores del Lucena CF comparecieron ante los medios para dar un comunicado en el que apuntaban al presidente, Eduardo Bouzón, y a su mano derecha, el director deportivo, Javier Martí, como responsables de la grave situación económica que están padeciendo por el impago de tres mensualidades en la mayoría de los casos y de hasta cuatro en algunos casos puntuales. Y todo ello, cuando los haberes se han reducido drásticamente esta campaña y no reciben ayudas para el alquiler de los pisos.

El comunicado constaba de seis puntos, en los que se reflejaba, entre otras cosas, que "hay tres jugadores de esta plantilla cuyo último mes cobrado corresponde al mes de octubre" y que "al resto de la plantilla el último mes del que se encuentran al corriente es noviembre" del 2014.

Por otro lado, señalan que "esta situación unida a las continuas mentiras y falsas esperanzas de pago hacen que este grupo humano manifieste que está harto de las promesas vacías y falsedades vertidas desde el club dirigido por Eduardo Bouzón y Javier Martí" al margen de que se encuentran en una tesitura "insostenible, de ahí que haya jugadores que han debido abandonar su residencia en Lucena por no poder pagar el alquiler".

Ello ha conllevado que "muchos jugadores estén recurriendo a ayudas familiares para poder desplazarse a los entrenamientos y partidos".

El comunicado concluye dando las gracias a los miembros de la anterior junta gestora, que están ayudando a pagar los desplazamientos y gastos corrientes de primera necesidad.

Por ello, la plantilla estima que "la situación es límite y a día de hoy el equipo no está en disposición de ir a competir este próximo domingo a El Palo de Málaga. Por ello, pedimos una solución inmediata a todos estos problemas, que tan gravemente están perjudicando al Lucena".

Las esperanzas de Bouzón y Martí pasan inexcusablemente por recibir las subvenciones prometidas del Ayuntamiento de Lucena y la Diputación de Córdoba para ponerse al día con la plantilla y el cuerpo técnico, por cuanto no están dispuestos a poner más dinero de su bolsillo.

Llama la atención el comportamiento de los dos dirigentes madrileños del Lucena, que apenas aparecen por la ciudad para buscar fuentes de financiación, apoyos publicitarios, captación de aficionados, etcétera, e incluso se ausentan de los partidos oficiales en el Ciudad de Lucena como ha ocurrido en los dos últimos encuentros ante el Sevilla Atlético (faltó Martí) y Almería B (se ausentó Bouzón).

El capitán del conjunto lucentinista, Antonio Sarmiento, admite que la grave situación económica que padece la entidad no es de ahora, por cuanto "antes de Navidad pasó algo parecido, pero realmente no se ha solucionado nada. Nos dicen que hay un dinero pendiente de recibir de subvenciones, pero aquí los sueldos son muy bajos y vivimos de lo que nos genera el fútbol, por lo que no tenemos dinero ni para comer, ni para atender las hipotecas y ni siquiera para desplazarnos".