El máximo medallista olímpico, el nadador Michael Phelps, vuelve a la competición tras medio año inactivo después de ser sancionado por conducir bajo los efectos del alcohol.

El deportista estadounidense había sido detenido el pasado 29 de septiembre de 2014 por la policía de Baltimore, su ciudad natal, cuando conducía a casi al doble de la velocidad permitida y con una tasa de alcohol en sangre mucho más alta de la autorizada. Este hecho provocó que la Federación Estadounidense de Natación le sancionara pocos días después con una suspensión de seis meses, a la que se añadió su exclusión de los Mundiales de Kazan.

El escenario elegido para su vuelta, una vez cumplido el plazo, ha sido la localidad norteamericana de Mesa en Arizona, sede de la cuarta etapa de las Pro Swim Series y en la que Phelps figura inscrito en un total de 5 pruebas: 100 mariposa, 100 espalda, 400 libre, 200 estilos y 100 libre.

"Mi suspensión ha acabado finalmente! Hora de volver a la piscina y competir de nuevo!", señalaba Phelps a través de las redes sociales el pasado 6 de abril, fecha de la conclusión de la sanción impuesta por la Federación.

Phelps volvió a la competición con una marca de 52.92, la mejor de las series de los 100 mariposa, prueba de la que es el plusmarquista mundial (49.82).

Superó por 10 centésimas a Tim Phillips, segundo, y por 25 al tercero, Ryan Lochte.

"Ha sido bonito regresar porque la espera ha sido larga. Estaba deseando volver al agua. En la final trataré de hacer algo", dijo tras competir en Mesa.