Después de nueve jornadas en el banquillo, el balance de Albert Ferrer da para un análisis pausado y también para poder ser comparado con su antecesor en el cargo. El catalán ha debido montarse en un tren en marcha, con una media de bajas de más del doble que en la primera fase de la Liga y ajustar al equipo a estos y otros obstáculos en el camino.

JORNADA 27

Villa había realizado 11 de los últimos 30 puntos, con una serie final de un punto de 15, incluido el duelo en Soria, en el que se sentó Carrión. Tras la derrota ante el Eibar, y tras meses de una línea descendente, el club decide buscarle recambio en la figura de Albert Ferrer, que se sentó en el banquillo con apenas tres días de trabajo, todos ellos en Marbella. La expulsión de Bouzón en el minuto 44 dejó al equipo en inferioridad toda la segunda mitad. A pesar de todo, el Córdoba pudo llevarse el triunfo en un duelo igualado.

JORNADA 28

Al comenzar la semana se rompe el cruzado Caballero, lo que reduce la capacidad de creación del equipo. Además, las bajas por sanción y lesión comienzan a agolparse. Iago Bouzón y Samu de los Reyes tampoco pueden actuar en Montilivi, en donde el equipo logra el triunfo con un gol de Xisco, que salió desde el banquillo. Ferrer comienza a mostrar que nadie tiene el puesto asegurado y que desea dar a todos su(s) oportunidad(es), incluidos los chavales del filial, como Pinillos, Bernardo o Mendi.

JORNADA 29

El catalán insiste en que solo mira hacia arriba en la tabla y, a pesar de las numerosas bajas, reitera que tiene jugadores suficientes. De hecho, además de las ausencias por obligación también él continúa modificando inquilinos en cada posición. En el mejor encuentro de los tres primeros con Ferrer al mando, el Córdoba perdió. Injustamente, si se quiere. Pero Las Palmas se llevó los tres puntos a pesar de disparar hasta en una docena de ocasiones a puerta. Y con un solo medio organizador.

JORNADA 30

El punto del miedo. El empate para seguir sumando a toda costa. La producción a pesar de todos los inconvenientes. A ocho minutos del final se le escapó el triunfo a los blanquiverdes ante un Lugo muy inocente. Esos finales en los que el equipo ha mostrado debilidad física casi desde el inicio de la competición. Quizá en aquella primera parte el equipo de Ferrer mereció algo más, pero el propio técnico 'ayudó' al retirar a Abel y a Pedro e introducir a Luso y Fran Cruz cuando aún restaba mucho juego.

JORNADA 31

Un pasito en el juego de construcción y de ataque, un batacazo en el concepto defensivo. El Córdoba sumaba su segunda derrota en Sabadell, mejor local de la categoría, en un duelo que bien podría haber acabado en tablas. La primera parte de los de Ferrer fue vistosa, con gol... y con desconexiones individuales defensivas que se pagaron excesivamente caras. La segunda, un ida y vuelta en el que llevó la peor parte. Bernardo de titular por Bouzón en este duelo y con la actuación de Samu, Ferrer tenía ya clara la defensa.

JORNADA 32

Con 4.000 espectadores en el campo por señalar el consejo el del Murcia como de medio día del club, los blanquiverdes anduvieron un punto desangelados y Ferrer tuvo claro a partir de ahí que había jugadores, simplemente, irrecuperables. Además, las bajas seguían afectando sobre todo al centro del campo, zona que en el primer tercio de Liga se había manifestado como la más fuerte del equipo. Saizar, Caballero, Xisco y Raúl Bravo no estuvieron en un duelo que bien pudieron llevarse los pimentoneros.

JORNADA 33

La campanada. Por el campo, por la situación psicológica del equipo (que a pesar de haber realizado algunos momentos buenos en varios partidos no lo vio refrendado con resultados) y por la plaga de bajas. Sin Caballero ni Abel Gómez, entre otros, el Córdoba debía cambiar el guión y buscar fortaleza defensiva para salir al contragolpe, sobre todo por las bandas. Y el guión se le cumplió a la perfección. Dos goles de Pedro daban base para la confianza. Ferrer demostró que era leal con quien le respondía en el campo.

JORNADA 34

El Molinón fue el espaldarazo para que el Córdoba volviera a ganar en El Arcángel 100 días después de la última vez que lo hiciera, en enero. En un partido muy igualado, con dos postes para cada equipo, los blanquiverdes se imponían a un Alcorcón que ofreció lo de siempre, máxime con Bordalás en el banquillo: un conjunto muy correoso y que mantiene la tensión durante los 90 minutos. Dos penaltis claros terminaron de decantar la balanza a favor de los locales, a los que los números ya respaldaban.

JORNADA 35

Tras romper estadísticas negativas, superar obstáculos en forma de lesiones y sanciones y enganchar por segunda vez dos encuentros consecutivos ganando, a los de Ferrer se les planteaba el reto de sumar una tercera por primera vez. Acostumbrado a lidiar con las ausencias, aunque también con la defensa y el trabajo en las bandas muy claros, el Córdoba, con una segunda parte que quizá fue el peor momento de la etapa Ferrer, se imponía por la mínima en el Rico Pérez más de medio siglo después.