Ya a principios de diciembre se evaluaban las posibilidades de movimientos en el mercado invernal de fichajes de un Córdoba que acababa de perder a Deivid por lesión y que mostraba los mismos problemas defensivos de la pasada temporada, aunque con menor capacidad realizadora de entonces ante la descapitalización del equipo. Esa transformación a peor le costó el puesto a José Luis Oltra y Luis Miguel Carrión implantó un nuevo dibujo para intentar tener más llegada y reducir el número de goles encajados. Sin embargo, los números están claros: en 16 jornadas, el Córdoba de Oltra anotó 16 goles (uno por encuentro) y encajó 21, mientras que el equipo de Carrión ha anotado cinco tantos en cinco jornadas (también uno por encuentro) y ha encajado siete.

Más allá de sensaciones, por tanto, y a pesar de que el catalán lleva apenas un tercio de lo disputado por el valenciano, parece que la línea del equipo no logra remontar a pesar de los intentos de Carrión, tanto con el esquema como con los jugadores a emplear, relegando al ostracismo a no pocos profesionales en favor de chavales del filial u otros profesionales que contaron poco para Oltra.

A esos problemas se añade la disposición del club en el mercado invernal de fichajes. El Córdoba no parece dispuesto a cubrir todas las lagunas que tiene el equipo, por lo que Carrión tendrá que seguir agitando el cesto hasta que logre dar con el punto de equilibrio máximo para el nivel que tiene en la plantilla, teniendo que ceder, en parte, al intento de jugar en el mediocampo en favor de ser más fuerte en ambas áreas, empezando por la propia. Quizás el último rival que tuvieron los blanquiverdes sea un espejo donde mirarse aunque posiblemente no se llegue al nivel del mismo, por supuesto, dado que el dibujo del Girona lleva años implantado y el nivel de algunos jugadores distan de varios de los que militan en el actual plantel blanquiverde. Pero posiblemente el técnico catalán pueda aumentar la consistencia defensiva en caso de incorporar un solo lateral zurdo, con recorrido, en el mercado de enero. La alternativa a éste sería Bergdich -toda vez que, desde el verano, el Córdoba busca equipo a Samu de los Reyes-. Por la derecha tendría a Antoñito -más carrilero que lateral- y a Pedro Ríos, mientras que podría alinear a Cisma como central zurdo, a Caro o a Luso como central derecho y a Bijimine como central, sin olvidar a Héctor Rodas. El número es importante: si con cuatro defensas continúas siendo el sexto equipo más goleado, se puede y debe probar defender con cinco, arropados, sin perder opciones atacantes gracias a los dos carrileros. En cualquier caso, intentar mantener la portería a cero, algo que para este Córdoba continúa siendo una entelequia más allá de algún encuentro aislado. Nunca una serie que muestre una mínima consistencia defensiva.

Como mediocentro de contención continuaría actuando Edu Ramos y quizás otro de los problemas lo tendría Carrión en los dos interiores, ya que en esa posición se le quedaría algo coja debido al rendimiento que han mostrado los centrocampistas en la actual temporada. Quizás el que está transmitiendo las mejores sensaciones sea Borja Domínguez, pero dentro del nivel discreto del equipo a lo largo de la campaña, mientras que para el interior derecho tendría el catalán que probar y probar hasta dar con la tecla... O que el club apueste por fichar a alguien.

Porque para la delantera, a imagen y semejanza del Girona, podría valerle a priori -cruzando los dedos, como siempre, por los imprevistos- con Piovaccari como hombre de referencia y con una lista de posibles acompañantes: desde otro delantero más móvil como Rodri hasta hombres que actúan tras el nueve, como Portu detrás de Sandaza, el pasado domingo.

Sería una opción a valorar, ya que mantendría en el ostracismo a los mismos hombres y/o posiciones, que actualmente se encuentran olvidados por parte de Carrión, que precisamente tiene un problema añadido en ese apartado. Se ha olvidado de algunos que, llegado el caso, y en la hipótesis de que los actuales titulares no rindan lo suficiente, pueden dejarle en un punto de no retorno. Ni con unos ni con otros.

Y vista la disposición del propio club con respecto el entuerto provocado el pasado verano en la confección de la plantilla -y el dinero invertido en la misma-, Carrión necesitará variables. A mercado corto, debate largo.