Gregg Popovich, el legendario técnico de los San Antonio Spurs y entrenador de Pau Gasol en la NBA, asegura que esta es la edición de más nivel del Eurobasket de la historia. Ya no es solo por la emergente Letonia o las sorprendentes Eslovenia y Finlandia. También se refiere a la nueva camada de jugadores que han conseguido captar la atención de los aficionados como las estrellas que vienen.

Este Eurobasket ha confirmado a Kristaps Porzingis (22,4 puntos de media) como una estrella de primera magnitud. Ha servido para confirmar el estrellato del esloveno Goran Dragic, máximo anotador del torneo (24,4 puntos), que está formando una dupla letal con Luka Doncic (13,8 puntos 7,2 rebotes y 4 asistencias) en el primer gran torneo del base madridista de 18 años. También ha servido para la irrupción en la gran escena del finlandés Lauri Markkanen, de 20 años, reclutado ya por los Bulls, un nuevo Dirk Nowitzki (22,4 puntos, 6,2 rebotes).

Y entre los nombres propios aparecen el de dos hermanos en la selección española que empiezan a despuntar. Juancho Hernangómez, de 21 años, y Willy Hernangómez, de 23, se están haciendo un hueco en la élite, siguiendo las huellas dejadas por los hermanos Gasol, sus referentes en muchos aspectos, como la ambición que destilan y también la humildad que les acompaña, a pesar de que esta temporada ya hayan sabido lo que supone jugar en la NBA. Juancho, en los Nuggets. Willy, que ya se colgó la medalla de oro hace dos años en Francia y el bronce olímpico en Río el pasado verano, en los Knicks.

Papel protagonista

Los dos debían continuar su proceso de aprendizaje en este torneo. Pero las ausencias y las bajas han acabado empujándolos hacia un papel protagonista. Juancho es un prodigio físico en la posición de alero con sus 2,06, pero además cuenta con una excelente mano para la media distancia. Ha cerrado la primera fase del Europeo como segundo anotador de la selección (11 puntos de media), solo por detrás de Pau Gasol (16,8 puntos). Willy, un poderoso pívot de 2,11 de estatura, de excelsos movimientos de pies dentro de la zona, es el tercero en esa lista de referencias ofensivas (10,6 puntos por partido), pero además es el segundo reboteador de la selección española (8,6 rebotes de media), solo por detrás de Pau (8,8).

«Es un honor que nos comparen con los hermanos Gasol. He intentado aprender en la selección cada año de Pau, de Marc y de todos los compañeros, y creo que estoy en condiciones de ayudar a mi equipo a conseguir victorias», explica Willy, el mayor de una saga familiar de baloncestistas. Su padre, Guillermo Hernangómez, jugó en el Madrid y el Estudiantes. Su madre, Margarita Geuer fue campeona con la selección española en el Europeo del 93.

«Ellos son nuestros principales críticos. Pero también los que nos dicen que disfrutemos del baloncesto y de la vida. Que aprovechemos cada día como si fuera el último», relata Willy, que le repitió esas mismas palabras a su hermano Juancho en una carta que le hizo llegar antes de que empezara el Eurobasket, en el que debutaba con la absoluta.

Talento y entusiasmo

«Para cada jugador joven estar con estos jugadores es como un sueño hecho realidad. Me han ayudado un montón, me han dado buenos consejos y lecciones todo el tiempo», afirma Juancho, el más joven componente de la selección en este Eurobasket, consciente del enorme reto que les colocan en la comparación con los Gasol.

«Ellos son leyendas a las que debemos seguir mi hermano y yo para hacerlo bien tanto en la selección como en la NBA. Tenemos toda la carrera por delante y tenemos mucho trabajo. Pero va a ser muy complicado», cuenta el exestudiantil, que se ha ganado el cariño de todos, especialmente de Pau, que lo tutela en cada paso.

«Ambos tienen talento, energía, entusiasmo. Están aprendiendo intentando fijarse en pequeños detalles que los hagan mejores», resume el seleccionador Sergio Scariolo, consciente de que estamos ante el futuro de la selección.