Está claro que el Córdoba, tras la última derrota en Oviedo, es un equipo muy parecido al de años anteriores, tanto en puntuación como en sensaciones. Lo único que varía es el hábitat en el que se desenvuelve. Esta Liga 2015/16 es la de las oportunidades: puedes estar dos meses sin ganar en casa y mantenerte en ascenso directo, tal y como hace el Alavés, o puedes perder seis partidos consecutivos, como le ocurrió en su momento a los blanquiverdes y seguir en puestos de eliminatorias de ascenso. Por lo tanto, una Liga muy diferente a las anteriores. No sólo por lo descrito anteriormente, sino porque, por ejemplo, en la temporada 2013/14, el Córdoba de Rafa Berges tenía en su competición a un acorazado como el Villarreal, que sobrepasaba los 30 millones de euros de presupuesto. O el Córdoba de Lucas Alcaraz, que en su primera temporada en blanco y verde debía luchar, entre otros, con presupuestos como el del Betis o la Real Sociedad, que multiplicaban por dos y por casi tres el de su club. Incluso el Chapi Ferrer tenía en su Liga a clubs como el Deportivo de la Coruña, el Sporting o Las Palmas, que también sobrepasaban en mucho no sólo el presupuesto global del Córdoba, sino también lo que dedicaba cada uno de ellos a la plantilla deportiva.

No deja de ser significativo el entorno del Córdoba en cada una de esas temporadas y los resultados deportivos, ya que el actual Córdoba de Oltra se mete en el pelotón de los tres anteriores técnicos a su paso por la jornada 36. En la temporada 2009/10, cuando aún no se había instaurado el sistema de eliminatorias de ascenso y subían directamente los tres primeros, el equipo de Lucas Alcaraz se situaba en la jornada 36 en la décima posición, con 48 puntos, cuatro puntos menos que el actual, y repartía por igual los resultados: 12 victorias, 12 empates y 12 derrotas. Anotaba 31 goles y encajaba 37.

En la campaña 2013/14, Berges había dirigido al equipo hasta la jornada 33 (47 puntos) y en las tres siguientes Esnáider sólo ganó en una ocasión. Por lo tanto, ese Córdoba sumaba 50 puntos en la jornada 36, sólo dos puntos menos que el equipo de Oltra. Se situaba en la novena plaza, a ocho puntos de las eliminatorias de ascenso, habiendo logrado 14 triunfos, otras tantas derrotas y ocho empates.

Si en esa temporada quedaba el 'play-off' demasiado lejano, sobre todo por aquella derrota en casa ante Las Palmas con el relevo en el banquillo blanquiverde ya producido, en la siguiente campaña se calcaba la puntuación en la jornada 36: 50 puntos. Ferrer había tomado el mando en sustitución de Pablo Villa y el Córdoba se colocaba en novena posición, con 13 victorias, 11 empates y 12 derrotas, y además anotaba los mismos goles que encajaba, 40. Eso sí, estaba más cerca de las eliminatorias de ascenso que el actual Córdoba, ya que con el Chapi se llegó a mayo con sólo dos puntos de desventaja. Actualmente son cuatro.

Por supuesto, el récord absoluto es de Paco Jémez, que jugó las eliminatorias con 71 puntos (suficientes esta temporada para subir directamente) y que en la jornada 36 sumaba 60 puntos.

Todos estos equipos menos uno pasaron por sus problemas económicos: el de Jémez, con un concurso de acreedores; el de Alcaraz, con un club en proceso de venta y descomposición; el de Berges, con unas penurias económicas equiparables a las del año siguiente, con Villa y con Ferrer. Un Córdoba muy diferente al actual, recién descendido de Primera, con un presupuesto de ingresos entre los cuatro primeros de la categoría y un presupuesto para plantilla deportiva que oscila entre el séptimo y el noveno. Oltra, hoy por hoy, está donde le corresponde por presupuesto deportivo. Cualquier mejora se deberá a la pérdida de categoría de esta Segunda.