Apenas se le había visto el año pasado. Solo en Copa del Rey había gozado de protagonismo. Pero esta temporada el Córdoba le debe muchos de sus puntos a Saizar, el ahora guardameta titular que está mostrando una gran seguridad bajo palos para pugnar por el título de zamora de Segunda, el cual perdió tras las dos salidas consecutivas y los tres empates seguidos. Le hacen 0,86 goles por partido, habiendo encajado 12 tantos en 14 partidos y dejando la portería a cero en seis ocasiones. Solo dos porteros se han mostrado más seguros que el meta vasco, Lux, del Deportivo, y Dani Giménez, del Alcorcón, ambos con un promedio aproximado de un gol cada dos partidos.

Está siendo su año. El lo sabe. "Disfruto como un niño cada partido que juego. Para mí, está siendo un año muy bueno y espero seguir así, ayudando al equipo a conseguir los tres puntos cada domingo". Y lo más importante, cuenta con el favor de la grada, como se demuestra en cada partido en El Arcángel, en un fondo u otro, la afición le aclama. El siempre le responde a la grada. "Es muy especial salir al campo, ir a la portería y que te aplauda todo el fondo. La seguridad que te da eso para jugar el partido no tiene nombre".

Ahora Saizar tiene por delante el reto de dejar su portería a cero fuera de casa, donde el Córdoba no se está mostrando tan sólido como en El Arcángel. En cualquier caso, una victoria permitiría a los de Pablo Villa "ponerse con los primeros de tú a tú, teniendo el siguiente partido en casa, así que sería muy importante ganar". Y es que el arquero recalca que en cinco puntos está la fase de promoción y el descenso.