--¿Qué tal le va ahora en el Rayo Vallecano?

--Estoy contento. Creo que estoy viviendo una experiencia bonita, sabía a dónde venía, un club diferente, con aspectos y atributos muy identificativos y contento con mi estancia en Vallecas.

--¿Cómo cambió de aires de Getafe al Rayo?

--Las decisiones de uno, sobre todo en mi caso, se creyó que lo mejor es mi situación actual. Sigo perteneciendo al Getafe, me queda contrato allí aunque de todas las propuestas que recibimos vi, junto a mi familia, que la cesión por el Rayo Vallecano era la más atractiva.

--Al Córdoba llegó en el último día de mercado como elección personal del entonces entrenador del Córdoba, Lucas Alcaraz.

--Así fue, tal cual. Recuerdo que salí de Murcia, el míster Lucas (Alcaraz) quería que formara parte de la portería además de los dos porteros que ya estaban. Firmé por un año y al poco tiempo de estar allí el club me propuso ampliar mi vinculación y así lo hice. Fue mi etapa más prolongada en un club y orgulloso de haber representado a ese club, a esa ciudad y contento por haber crecido como profesional en una ciudad de la que tengo un recuerdo enorme.

--Llegó a ser capitán del equipo.

--Viví años muy bonitos, sobre todo los dos últimos con Paco (Jeméz) y Berges. Fueron dos años especiales. No solo porque el equipo competía, ganaba y luchaba por estar arriba, sino también por la manera de jugar. En esa época el Córdoba se identificaba por tener el balón, por ser protagonista, de jugar en campo rival. Fue algo positivo de la entidad y orgulloso de haber pertenecido a ese grupo de jugadores que no solo competía para ganar, sino porque lo hacía de forma diferente a los demás.

--Vivió un cambio de etapa pues una temporada después de su llegada a Córdoba llegó Carlos González. ¿Cómo recuerda ese verano?

--Recuerdo que en la anterior etapa había problemas de viabilidad económica en el club. Momentos de incertidumbre, pero me quedo con el recuerdo en conjunto pues han pasado unos años de mi estancia en Córdoba, pero mi recuerdo más vivo es el del grupo de compañeros. También he hecho muchos amigos allí, de hecho este verano estuve en la boda de un amigo, Fernández, que ahora se encuentra en el club de su tierra. Aunque también me quedo con la forma de jugar y lo que crecí a nivel personal y deportivo.

--Hace dos temporadas, Jorge Ramírez se marchó del Córdoba tras 15 años como preparador de porteros y una de las cosas que destacó fue el rendimiento de Alberto García en el año de Paco Jémez.

--Jorge Ramírez es como un hermano mayor para mí. Si soy portero y sigo creciendo como portero profesional fue gracias a él, ya que él estuvo conmigo en la etapa más complicada para un portero, entre 24 y 27 años. Desde el primer día me apadrinó, me explotó todas mis virtudes y mejoró aquellos aspectos en los que podía crecer. A Jorge no lo entiendo como entrenador de porteros, sino como alguien que le tengo un gran cariño y le debo dar las gracias por hacerme crecer como profesional. Él es causa importante de que siga siendo profesional.

--Fue un año de gran recuerdo por el cordobesismo, aunque en la siguiente se vivió un periodo complicado.

--No recuerdo cómo acabó el equipo, aunque tuvo unos primeros tramos muy buenos y tuvo opciones de engancharse arriba hasta el final. Pero también se estaba en la comparativa de lo que hizo el año anterior cuando el equipo sufrió ausencias de jugadores importantes. Aun así, Rafa Berges hizo un trabajo formidable en el club mientras duró, a Berges le tengo un cariño especial y tengo buen recuerdo de él, no solo en lo profesional sino también en lo personal pues dio la cara por un vestuario, en el que tuvo que modificar aspectos del juego que no fueron nada fáciles y sin embargo el vestuario lo apoyó. Tuvimos un trato muy positivo con él y su trabajo fue muy bueno.

--A raíz de esa permanente comparativa, ¿qué ambiente se respiraba en el seno del club y la afición?

--Yo tengo un recuerdo positivo hacia mi persona tanto en el vestuario como en la afición. Durante aquella etapa, los dos primeros años fueron bastante difíciles, ya que al equipo le costaba mantener la categoría hasta el final y después pasó a ser uno de los rivales a batir en la categoría en la Segunda y clasificarse, incluso, para los play-offs. Del cordobesismo guardo un recuerdo imborrable.

--Fue un gran momento para una ciudad que no pensó en un ascenso a Primera durante mucho tiempo.

--Por supuesto. Creo que Córdoba no es solo el Córdoba como club, sino que también representa una ciudad emblemática a nivel nacional y es bonito el representar a una ciudad como Córdoba en la lucha por un ascenso y es el recuerdo que tenemos muchos jugadores cuando volvemos a hablar de nuestra estancia allí. Se confeccionó un vestuario muy bueno, que daba la cara por su equipo, con una manera de jugar atractiva y me quedo con esos atributos.

--Tras ser una figura importante en el club, al final de la 2012/13 se rescindió y se acabó esa etapa.

--Entendí que un cambio de aires era lo mejor para todos y así lo expliqué en mi despedida. Intento no atarme a los proyectos por el sentimiento, sino por lo que demanda, así hay que asumirlo y decidimos que lo mejor era un cambio, así como quedarme con el buen recuerdo de mi etapa allí y así lo reflejé en el momento de mi despedida cuando me marché, que por cierto también guardo buen recuerdo de ese día.

--¿Así lo comentó en el club o viceversa?

--No yo no recuerdo tampoco eso. Ya ha pasado mucho tiempo y siempre es mejor quedarse con lo bueno del pasado. Reiterarme a lo que me llevó a tomar esa decisión no es momento de hacer esa reflexión, sino debo pensar que fueron cuatro años especiales en los que el cordobesista también supo devolverme esa gratitud. Creo que soy un jugador que se vincula a los proyectos e intenta defender el escudo que lleva en la camiseta de la mejor manera posible y me quedo con la evolución que tuve a nivel deportivo. Solo puedo hablar de esa parcela deportiva, hubo un grupo de jugadores que se identificaron con una forma de jugar muy atractiva, que compitió y creció en esos cuatro años y tengo buen recuerdo del cordobesismo y los compañeros que tenía más cerca.

--La temporada pasada ya regresó a El Arcángel con el Getafe y la victoria de los azulones provocó la destitución de Oltra.

--El partido lo jugué, tuve la suerte de volver a casa con otro club y recuerdo el partido de manera positiva por el recibimiento y la victoria.

--¿Cómo estás viendo al Córdoba desde la distancia?

--Ahora mismo no soy quién para hacer juicio de valor de lo que está sucediendo allí. Estoy en otro lugar, otro proyecto y estoy centrado en sacar adelante el proyecto del Rayo Vallecano en la parcela deportiva y no creo conveniente hablar objetivamente sobre lo que sucede allí ya que ahora no estoy.

--¿No le llama la atención el hecho de que el Córdoba sea colista?

--El Córdoba, reitero, es un club que debe estar en lo más alto o, al menos, estar lo más arriba posible en la categoría que está. Ahora está en Segunda y el Córdoba es un aspirante a estar arriba. Y juzgar lo que está sucediendo ahora mismo no me toca.

--¿Cómo espera el recibimiento de la afición este domingo?

--Siempre he tenido muestras de cariño del cordobesista y el del cordobés, pues tengo cordobeses que están fuera de allí. Tras cuatro tengo amigos que son cordobesistas y cordobeses. Siempre he tenido buenas palabras con ellos, hice muchos amigos y volver a Córdoba siempre es una alegría para pues me da la oportunidad de ver a muchos amigos allí.

--¿Te sigue sonando raro escuchar el himno del Córdoba en El Arcángel con otra camiseta?

--El himno del Córdoba es bonito escuchándolo en cualquier momento. Poder sentir el himno en el campo es una experiencia única, tanto para el jugador que puede hacerlo semana a semana como el que va como visitante.

--¿Se licenció en Derecho?

--Estoy en ello. El año pasado cursé un máster en Gestión Deportiva, también hice algún curso de director deportivo en la federación y con la carrera de Derecho estoy estudiando también atendiendo a mis responsabilidades, pues soy padre de dos niños y debo llevarle todo hacia adelante. Sigo cursando Derecho con el poco tiempo que tengo entre la carrera y la familia.

--Llama la atención el hecho de que un jugador estudie una carrera tan sofisticada como Derecho.

--Al fin y al cabo me gusta mucho la formación, leer y el Derecho, pues creo que engloba algunos aspectos de mi sector, del mundo del fútbol. Estudio Derecho a nivel genérico pero también intento entenderlo a nivel deportivo. También me gusta el mundo de la gestión y por ello intento formarme, primero, por vocación y segundo porque, al fin y al cabo, soy jugador de fútbol profesional y en el tiempo que me queda disponible me gusta dedicarlo al estudio.

--En definitiva, se encuentra en un buen momento.

--Siempre hay épocas para todo. Antes de tener a los niños tuve un periodo en el que vivía en pareja y dedicaba mi tiempo libre a leer y a estudiar. Ahora tengo otro tipo de disponibilidad pues tengo la fortuna tener a dos hijos y estoy viviendo una época bonita por lo que representa y orgulloso de la familia que tengo.