El Yosíquesé ha iniciado el nuevo año con ganas de encarrilar cuanto antes el pase al grupo por el título de la EBA de baloncesto. Dos de los referentes son sus dos extranjeros, el escolta estadounidense Ish Sanders y el pívot venezolano Albert Arias.

Sanders llegó este verano procedente de los Sunbury Jets de la Big V de Australia. Antes pasó por las ligas de Eslovaquia y Kosovo, además de por la NBA D-League, la liga menor de la NBA, con los Sioux Falls. Aunque Sanders se formó como jugador en la Universidad de Carson-Newman, perteneciente al estado de Misuri, nació en Georgia.

Sanders, que promedia 23,3 puntos por partido, señala que vino a Córdoba «gracias a la amistad que tienen el entrenador del equipo, Rafa Sanz, y el presidente, Ángel Lopera, con su agente, que es el mismo que ya trajo al extranjero de la pasada campaña».

El jugador estadounidense reconoce que en su tiempo libre le gusta ir a los colegios para estar con los chavales, ir al gimnasio con Albert Arias y hablar con sus amigos y familia de su país». Muy adaptado ya a la vida cordobesa tiene claro que el mejor plato cordobés «es el salmorejo, me encanta», dice.

Como la mayoría de los jugadores de baloncesto de su país, Sanders apoya a los compañeros de profesión, como la plantilla de los Warriors, que está en contra de la política del actual presidente, Donald Trump. Sanders cree que «es un tema caliente en su país. Trump entró en la presidencia de una manera que no gustó. Lo que tenemos es que estar unidos todos nosotros e intentar solucionar los problemas. Lo que va a conseguir Trump es unir a todo país de alguna manera».

Sobre su equipo apunta que «tenemos un conjunto joven y es normal que haya altibajos en los resultados. Necesitamos más constancia que se consigue cada día en los entrenamientos».

Arias vino a Córdoba procedente del Gigantes de Guayana de la Liga Profesional de Venezuela. Natural de Caracas, coge 12,08 rebotes por partido.

Al venezolano le está costando «adaptarme al tipo de juego de aquí, pues se permite menos el contacto físico que en mi país. Aquí tengo que usar más las piernas y menos las manos».

Albert Arias, que ya ha tenido tiempo para visitar la Mezquita, aprovecha su tiempo libre «para pasear con mis compañeros y así conocer la ciudad». Del equipo espera que «cuanto antes recupere su rumbo de antes otra vez. Rafa Sanz me está siempre enseñando cosas nuevas para mejorar e intento asimilarlo».