La prueba del próximo domingo para el Córdoba será definitiva. No sólo ya porque ante el Girona se dirimen las aspiraciones de los blanquiverdes en lo que reste de campeonato para meterse, al menos, en el 'play-off', sino porque además lo harán poniendo a prueba a esa defensa que ha logrado que en los tres últimos encuentros se encaje un solo gol, aunque ese tanto, ya se sabe, significó la derrota en el Tartiere. En cualquier caso, el contraste de las zagas blanquiverde y rojiblanca es absoluto. El Córdoba tiene la cuarta defensa más goleada de Segunda, sólo superada en esa estadística negativa por las del Albacete, Bilbao Athletic y la Llagostera. Esos 49 goles encajados han sido una losa y el equipo de Oltra tan sólo ha logrado dejar a cero su casillero en 10 ocasiones, la mitad de ellas en las primeras siete jornadas ligueras.

El domingo tendrá enfrente al actual Zamora de la competición, Isaac Becerra y, por lo tanto, a la defensa que menos encaja del campeonato, con sólo 26 goles en 36 encuentros, prácticamente la mitad de lo encajado por los blanquiverdes. Los ampurdaneses han dejado su portería a cero en 15 ocasiones y, de hecho, sólo han encajado un gol en las últimas seis jornadas. Pablo Machín ha insistido esta temporada con la defensa de cinco atrás, con Javi Álamo reconvertido a carrilero y Clerc, que en su momento fue pretendido por el Córdoba, en el izquierdo, flanqueando a los tres centrales, Lejeune, Alcalá y el exblanquiverde Kiko Olivas. Los cinco han logrado, a pesar de un inicio más que titubeante, cerrar el marco de Becerra y en los dos últimos meses han encajado tan sólo tres goles.

No es el único contraste. La aportación de los defensas a la suma goleadora de cualquier equipo no deja de ser importante y un síntoma también de que la estrategia en ataque funciona. Ese concepto se cumple normalmente, salvo esta temporada en el Córdoba, que pasa por ser el único equipo de Segunda en el que sus defensas no han logrado anotar ni un solo gol. Incluso equipos como la Ponferradina, con un tanto, o la Llagostera, con otro (a cargo de Samu de los Reyes) tienen a algún defensa que ha logrado cantar gol, pero el blanquiverde no. El Tenerife y el Valladolid han anotado dos, el Oviedo, el Alcorcón y el Leganés suman tres goles cada uno anotados por sus zagueros. El Nástic ha anotado cuatro, el Lugo, el Mallorca y el Almería, cinco. El Albacete, el Numancia, el Osasuna y el Zaragoza, seis. El Elche, siete, tres de ellos a cargo del exblanquiverde Armando. El Huesca, ocho, con otros tres de otro exblanquiverde: Iñigo López. También han anotado ocho goles los defensas del Alavés, cuatro de ellos a cargo de Raúl García, tres de Pelegrín y uno de Estrada. Otros ocho, el Athletic B. Y la defensa más goleadora es la del Mirandés, que con su peculiar sistema ha logrado que sus carrileros, principalmente, hayan anotado 11 goles (cuatro de Galán y cuatro de Álex Ortiz, como destacados). La segunda defensa más goleadora llega el próximo domingo a El Arcángel, con cuatro goles del exblanquiverde Kiko Olivas, otros tres de Florin Lejeune, y un gol cada uno a cargo de Alcalá y Clerc. Vistos los números defensivos de unos y otros, así como los goleadores, en El Arcángel parece que decidirán las defensas.