Sesión en El Arcángel con un césped prácticamente perfecto a pesar de la lluvia, aunque quizás algo alto. La zona de fondo sur, la gran preocupación en el club, tapada con plásticos para seguir mimando el trozo de piso que aún se resiste a mostrar la buena cara que sí se ve en el resto del campo. Y partidillo entre los integrantes del plantel con la ya clásica escuadra proveniente del filial. Villa debe dar solución a las bajas de Luso y de Caballero, ambas muy sensibles, y buscar compañeros a Abel Gómez. Pelayo reconoció no estar al cien por cien el pasado miércoles y quizás el de Alcorcón prefiera reservarlo de inicio. En Mallorca mostró estar todavía con una o incluso dos marchas por debajo del resto y quizás por ello el técnico blanquiverde puso como pareja en el doble pivote a Fran Cruz y de avanzadilla, detrás de Xisco, a Uli Dávila. Un once con el que departió el entrenador al finalizar la sesión y que bien podría ser el definitivo, con Nieto como recambio de Pedro y el resto los mismos que saltaron en el Son Moix de Palma de Mallorca.

La otra nota de la mañana la protagonizó Benja Martínez. El catalán se ejercitaba a las órdenes de Esaú Sánchez y transmitía muy buenas sensaciones. Tantas, que a la finalización de la sesión se animó a disparar a puerta en varias ocasiones, con prudencia, pero todo un síntoma de que da pequeños grandes pasos en su recuperación. Sabedores de ello, el resto del plantel, comandados por las voces de aliento de Armando Lozano, vitorearon al delantero cuando comprobaron que se atrevía a tocar balón con cierta fuerza.

Entre ellos, Samuel de los Reyes, que habló en rueda de prensa para reconocer que de Mallorca se salió "con sensación de derrota" en el equipo. Tras una comparecencia plagada de consignas destinadas a que tanto él como el equipo han de superarse fuera de casa para romper la racha lejos de El Arcángel, el sevillano aseguró que del rival no destacaba "nada, los vamos a superar en todos los aspectos", ya que "sabemos que podemos ganar fuera". El Toralín, próximo reto.