La Federación Europea de Rugby emitió un comunicado en el que asegura que siempre «ha operado con los más altos estándares en la selección de los árbitros de los partidos» y que no comentará nada sobre el Bélgica--España hasta que no se complete la habitual revisión.

«El Comité de Selección de Rugby Europe está a la espera del informe de evaluación del supervisor del partido Bélgica-España. Este Comité se reunirá en Poznan el próximo viernes con motivo del Campeonato de Europa sub-18», explica.

«Su orden del día será modificado y gran parte de la reunión se dedicará al análisis del partido Bélgica-España. Después de esta reunión, se entregará un informe a la junta directiva Rugby Europe para su difusión».

El organismo salió así al paso después de que la Federación Española de Rugby (FER) informase el domingo que presentaría una reclamación ante la Europea por el arbitraje del partido jugado en Bruselas contra Bélgica.

El pasado 19 de febrero, es decir un día después de que el XV del León derrotara en Madrid a Rumanía y pasara a depender de sí misma para clasificarse de manera directa para el Mundial de Japón, la Federación Española solicitó al presidente de la Comisión de Árbitros de Rugby Europe (RE), Patrick Roben, que se cambiara a la tripleta de jueces designados para el encuentro de la última jornada contra Bélgica por ser rumanos. El motivo no era otro que el hecho de que los árbitros eran rumanos, la nacionalidad de la selección con la que España se iba a jugar la plaza en el Mundial.

Sin embargo, desde Rugby Europe no hicieron caso a la reclamación y adujeron que la designación había sido fijada con antelación, que el árbitro forma parte del panel de RE y que no podían modificarla. Sí se cambió al Match Commissioner, que pasó a ser el francés Arpaillange.

La selección española vio como la clasificación para el Mundial se le escapó al perder en Bruselas contra Bélgica por 18--10 con el arbitraje del rumano Vlad Iordachescu. Con la derrota española, Rumanía es la que se clasifica directamente para el Mundial.

Santiago Santos, seleccionador nacional, señaló al término del encuentro que había habido «un arbitraje tendencioso», y que no había sido «neutral».