Esto del palo está cambiando mucho. No solo dejó la garrocha su naturaleza de majagua para adquirirla de fibra de vidrio o de carbono, sino que incluso la vaca o el novillo le están dejando su lugar en el corredero a un invento que lleva ya varios años cautivando a los aficionados al acoso y derribo. Se trata del denominado toroquad, un carretón arrastrado por un quad, y que petende simular el recorrido de una res a la que se intenta acosar y derribar, para probar su bravura, en el campo. Verdad es que no todos los aficionados con caballos capacitados para el acoso y derribo tienen oportunidad de entrenarse con reses bravas y que este invento homologado, el toroquad, está revolucionando esta manera de trabajar en el campo con el ganado vacuno. La modernidad, acuciada por la necesidad de que todos puedan acosar y derribar, llevó al guarnicionero Antonio Flores a patentar un carretón que simula ser una res y arrastrado no por unos cuartos traseros potentes y dirigidos por una genética seleccionada durante siglos, como la de los toros bravos, sino por un motor instalado en un quad. Y será precisamente el inventor de este toro mecánico , Antonio Flores, quien dirija el curso que se celebrará el sábado en las instalaciones del Club Hípico a partir de las siete de la tarde.

Por lo que se ve, la iniciativa ha llegado a los aficionados a la vaquera y son, según Joaquín Zurita, de la Asociación Andaluza de Doma de Campo, todas las plazas se han cubierto --35 plazas prácticas y 20 teóricas-- para probar todo el rito que supone derribar a una vaca o un novillo bravo, con unos recorridos imprevisibles y que la collera debe saber dirigir hasta llegar el momento mágico de la echada , pero, eso sí, con un carretón tirado por una moto de cuatro ruedas. Bien es verdad que el quad que arrastra al carretón no tiene la misma facilidad de movimiento y de agilidad que un novillo, pero también es verdad que es un invento fundamental no solo para matar el gusanillo de los garrochistas, sino para enseñar a los caballos las técnicas del acoso y derribo y ejercitarse en este trabajo en el que es difícil encontrar un corredero y, sobre todo, una res a la que acosar. Distinto es el comportamiento de un caballo ante una vaca o un novillo en campo abierto --con la posibilidad de embrocarse--, de la técnica de la collera, de la capacidad del garrochista y de tener un buen amparador, lo que se verá en el primer concurso completo de doma de campo.