El Museo Taurino de Córdoba acoge desde hoy --se inaugura a las 20.00 horas-- la exposición Teno y la tauromaquia , penúltima muestra dedicada al artista vallesano en un 2014 consagrado a su figura y, sobre todo, a su creación fuera de convenciones. En esta ocasión se expone un conjunto de 37 obras, entre esculturas, pinturas de técnica mixta y acuarelas, que brindan una mirada alternativa al mundo del torero, centrada en las figuras secundarias, el esfuerzo sin recompensa y el lado más social del festejo. Recoge así el testigo de uno de los temas pictóricos más arraigados en el arte español, siguiendo la estela de Goya o Picasso, a la que dota de tonos más familiares, recuerdos de su infancia y una pasión por los Califas de Córdoba, especialmente por la personalidad de Lagartijo, uno de los centros sobre los que gira esta exposición.
La muestra, compuesta por obras prestadas por María Rodríguez Jiménez, viuda del artista, cuenta con dos tauromaquias completas, sobre tabla y acuarela, que abarcan la totalidad de una fiesta que Teno retrata aunando dureza y dinamismo.
En palabras de Juan Miguel Moreno Calderón, teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, quien presentó la exposición ayer, "Teno reivindica una tauromaquia que va más allá de la plaza de toros", una extensión que hace el artista de la lidia a casi todos los ámbitos de la sociedad y que puede apreciarse en el collage La corrida del 11-M , obra dedicada al movimiento ciudadano que sirve de introducción al recorrido.
A partir de ahí, las habitaciones y pasillos del museo se ven salpicados de esculturas de bronce con cuerpos fragmentarios, en las que el contraste entre el metal sin labrar y el pulimento captan la esencia de la obra final de Aurelio Teno.
La mayor parte del material expuesto fue creado en la última etapa del artista, tras regresar a su tierra, Los Pedroches, instalando su taller en el monasterio de Pedrique, donde traslada el expresionismo y el carácter de su obra dedicada al Quijote, central en su carrera, al mundo que conoció en su infancia cuando acompañara a Guerrita en sus viajes por las plazas.
Cristóbal Cordero, comisario de la exposición y uno de los encargados de organizar el Año Teno, destacó esta mezcolanza entre tradición y modernidad, reflejada además entre las piezas, contemporáneas, y el edificio que las alberga, una casa señorial emblema de la arquitectura cordobesa.
Las obras permanecerán para el disfrute de los visitantes hasta el día 6 de enero, complementándose a partir del 9 de noviembre con el que será el broche del recorrido temático por la creación del artista cordobés fallecido el pasado año, Teno escultor y orfebre , que próximamente acogerá el Palacio de Viana.
