El poeta y profesor Juan Lamillar, responsable de una nueva edición, en un solo volumen, de Ocnos y Variaciones sobre tema mexicano , de Luis Cernuda, ha asegurado a Efe que la obra del poeta sevillano ha sido la más valorada de las de la Generación del 27 en los últimos veinte años.

"Hay quien considera a la Generación del 27 como una sociedad anónima, en la que las acciones de sus miembros se ven sometidas a los vaivenes de la bolsa de los gustos y las modas; Aleixandre y Guillén no pasan por un buen momento, Lorca siempre ha sido un valor seguro --su poesía, su teatro--, pero sin duda lo más destacado de los últimos veinte años en ese carrusel es el auge, tan merecido, tan esperado, de Luis Cernuda", dice Lamillar.

Sobre esta nueva edición de Renacimiento, que Lamillar prologa, ha dicho que es la única reciente que "respeta el deseo del poeta", quien "en sus últimos años, consciente de que se trataba de obras muy similares, quiso reunirlas en un solo volumen, pero el proyecto no se llevó a cabo; por supuesto, aparecen ambas en su Obra Completa, pero como volúmenes independientes, y ya están agotadas otras ediciones anteriores".

Según Lamillar, hasta después de la muerte de Luis Cernuda estas dos colecciones de poemas en prosa ahora reunidas en un solo volumen "no tuvieron el suficiente reconocimiento de la crítica ni llegaron normalmente a los lectores interesados, debido a lo limitado de las tres ediciones de Ocnos que preparó Cernuda y de la única de Variaciones sobre tema mexicano aparecida en vida del poeta".

Aquella circunstancia se dio, ha explicado, porque Cernuda fue "conocido sobre todo por el conjunto de su obra poética, bajo el título de La realidad y el deseo , además de "como un crítico exigente y original". Para Lamillar, ambos títulos poseen "un valor añadido" en el hecho de que Cernuda escogiera "un género poco frecuentado por nuestros autores --el ejemplo máximo sería Platero y yo -- para ofrecernos unas páginas hermosísimas".

En las páginas de Ocnos , "el poeta recrea su infancia y evoca la Sevilla de entonces; disfrazado bajo el nombre de Albanio, cuenta las experiencias y las sensaciones de un niño que, además, vive en el centro mismo de la ciudad, en una casa de patio de mármol y montera, pero que ya en la adolescencia se asoma a lo que entonces eran las afueras, frente al Parque de María Luisa", ha descrito Lamillar.

Según el profesor, poeta y ahora editor de los poemas en prosa de Cernuda, en esas páginas se asiste "a la descripción de lugares, personajes y costumbres, pero también al descubrimiento de la mitología, de la poesía, del amor". También "junto a lo urbano, es destacable la atención del poeta hacia la naturaleza, el agua --el río, la fuente, la lluvia-- y las plantas: las macetas domésticas, el magnolio en un jardín, el huerto en las afueras...".

Lamillar ha destacado que Cernuda "huye del tópico, de la Sevilla de postal, para ofrecernos una ciudad íntima e innombrada, recordada --no hay que olvidarlo-- desde su exilio de Glasgow", y ha añadido que "es sin duda esa mirada extranjera la que lo lleva a dibujar, con el pretexto de José María Izquierdo, un retrato de la ciudad provinciana que aplasta con su mediocridad el talento de los más valiosos".

Según Lamillar, "se trata de un libro que fue creciendo junto a la biografía del poeta" porque la primera edición apareció en Londres (1942) y en las siguientes (Madrid, 1949, México, 1963), Cernuda fue añadió páginas que evocan otros lugares españoles, ingleses y americanos.