Dos hermanos, dos historias distintas y un mismo destino: ser toreros. Y gracias a esta profesión se han conocido y han apretado sus manos por primera vez. Fue ayer, ante gran profusión de medios informativos en el hotel Colón de Sevilla, en la presentación del cartel de la corrida de toros que torearán juntos en Morón de la Frontera, el próximo día 11 de marzo a las cinco de la tarde.

Tanto Manuel Díaz como Julio Benítez llegaron a la reunión muy relajados y derrochando simpatía. De maestro de ceremonia y coordinador de la rueda de prensa actuó Enrique Romero (conductor del programa Toros para Todos de Canal Sur TV). Tras una breve presentación de ambos, comenzó la artillería de preguntas a ambos toreros que se dejaron preguntar por todos los temas.

Más experto en estas lides, claro está, el hermano mayor, que este año cumplirá 24 años de alternativa. En diferentes ocasiones coincidieron en sus respuestas, sobre todo cuando se les preguntó qué tal le había parecido a su padre, Manuel Benítez, esta decisión de torear juntos. Manuel dijo: «Yo creo que le parece bien, porque a mí no me ha dicho nada en contra», y Julio, por su parte añadió: «Sé que está de acuerdo y contento».

LA RIVALIDAD, EN EL RUEDO/ Ambos comentaron que la rivalidad está en el ruedo. «Por la puerta de cuadrillas saldrán dos toreros que irán a por todo. Lo de ser hermanos, en este momento es secundario. El toro no sabe nada de nosotros y el público se merece toda nuestra entrega. Saldremos a triunfar en esta fecha histórica».

Sobre la posibilidad de que el padre asista a la corrida, Manuel Díaz apuntó: «Miedo me va a dar verlo en el patio de cuadrillas. La verdad es que me gustaría. Además si se echa palante, hay dos sobreros». «Lo que la vida no ha unido lo ha unido el toro», manifestó.

Julio añadió que «va a ser una tarde de sentimientos. Puede ser el principio de una gran amistad y relación». Sobre los posibles brindis, ambos explicaron que eso surge en un momento, no está premeditado. Si el toro es bueno y hay faena, se brinda y si está Benítez, como es lógico, será a él».

DÍAZ: «GRACIAS A JULIO»/ Es digna de destacar la admiración, que en público, expresaron uno sobre el otro. Díaz: «Le doy las gracias a Julio por querer torear conmigo. Lo más sorprendente de él es que tiene mucha afición. Como torero estoy llegando a mi fin, y él está en el camino. Ambos tenemos que ensalzar el apodo El Cordobés, que tanta gloria dio al toreo». Y Julio, más parco en palabras, dijo que le «ilusionaba torear con Manuel. Estoy como en una nebulosa, pero ilusionado, porque siempre lo he respetado y admiro».

Las circunstancias les han mantenido en la distancia y aunque en infinidad de ocasiones parecía que llegaba el acercamiento, ha sido ahora, gracias a la iniciativa del empresario cordobés Antonio Sanz, cuando han podido estrechar sus manos y sentirse hermanos. Y sobre si habrá más corridas mano a mano, contestaron que «todo dependerá de cómo salga está corrida de Morón. La temporada está ahí y es larga. Ya veremos».

LA CORRIDA / La plaza de toros de Morón fue inaugurada por Manuel Benítez El Cordobés, junto a Ponce y El Juli, el 10 de marzo del 2001, y ahora, dieciséis años después, los dos hijos toreros del quinto Califa pisarán el mismo albero. El padre salió a hombros.

El cartel lo abre el rejoneador Diego Ventura y el ganado pertenece al hierro de Las Monjas.

Este festejo, amén de lo que significa de histórico y atractivo, va a derramar ríos de tinta, pues la solicitud de acreditaciones de prensa es desbordante. El morbo está servido.