Las entradas a conciertos en todas las provincias andaluzas, menos Cádiz y Málaga, se sitúan por debajo de la media nacional (12,60 euros) y la media andaluza (12,15 euros), según un estudio elaborado por Ticketea de cara al Día la Música, que tendrá lugar este martes 21 de junio.

El estudio, basado en el análisis de más de 7.000 conciertos y 500.000 compradores repartidos por toda la geografía española, incluye desde grandes conciertos a salas de conciertos históricas o espectáculos de tamaño mediano y pequeño.

Además, y según un comunicado de Ticketea, En el caso Cádiz destaca por su media (14,42 euros), siendo la provincia más cara de Andalucía, muy por encima de Málaga, cuya entrada media se sitúa en 13 euros.

En lo que respecta a Sevilla, se sitúa bajo la media nacional con 11,76 euros de entrada media, al igual que Córdoba (12,01), Huelva (11,97), Granada (11,75) y Almería (11,40). La provincia más barata es Jaén, con un precio mucho más baratO que el resto de la comunidad autónoma que asciende a 9,31 euros.

Además, a nivel nacional, según los datos internos de ticketea, el precio medio de las entradas a conciertos durante el último año es de 12,60 euros (excluyendo eventos gratuitos y festivales de música), lo que supone casi un cuatro por ciento menos que en 2015, cuando la media nacional se situó en 13,05 euros.

OTRAS PROVINCIAS

Si se analizan otras ciudades, Valencia sería en 2016 la gran capital más cara de España con 13,57 euros de precio medio, un dos por ciento superior a 2015. Barcelona protagoniza la bajada de precio más importante, al situar la entrada media en 13,35 euros, un 12 por ciento menos que el pasado año (15,30 euros)

En Madrid los precios se mantienen. La entrada media cuesta 12,39 euros, exactamente la misma cifra que en 2015. Otras grandes ciudades como Zaragoza (11,83 euros) o A Coruña (11,99 euros) se mantienen también por debajo de la media nacional.

PERFIL DE LOS COMPRADORES

En el caso de Andalucía, analizados 35.000 compradores de entradas, la edad media es ligeramente inferior a la española --33,5 años frente a 33,8--, y aumenta también ligeramente el porcentaje de mujeres que compran entradas. Significan el 57 por ciento de los compradores --55% en el caso de España--, por un 43 por ciento de los hombres.