"En 'Verano' se une una cosa con otra a un ritmo vertiginoso"

TRABAJO ACTUAL 'BANDOLERA' (TV) Y 'VERANO' (TEATRO)

Ruth Gabriel es una de las tres protagonistas de Verano , que tendrá su estreno nacional el próximo viernes en el Gran Teatro y ha sido escrita por Jorge Roelas en su debut como dramaturgo. La actriz explica que en su caso supone también regresar "a mi primera casita , porque en Córdoba debuté como actriz de teatro con Crimen y castigo ". Gabriel subirá a un escenario en el que mostrará al público su evolución profesional dirigida por Tamzin Townsend y acompañada por Ana Marzoa (que será su madre) y Lidia Navarro (su hermanastra).

--Esta es la primera obra de Jorge Roelas, ¿cómo ha encontrado su texto?

--El nos ha dado un texto maravilloso, aunque ha habido algunos cambios. Esta función se escribió para dos hombres y una mujer, porque su primera intención era estrenarla él junto a Carlos Hipólito, pero terminó convencido de que lo interesante era tener tres mujeres en el escenario, que son una madre, su hija y una medio hermana que descubren que tienen. Luego está la presencia constante de un hombre que no se ve, pero se habla de él. A mí me recuerda un poco a Pepe el Romano (La casa de Bernarda Alba ), porque todo gira en torno a él, pero no se ve nunca.

--¿Cómo se desata la tormenta?

--Tiene que ver con el testamento del padre. Se da a entender que está terminal y gracias al testamento se han dado cuenta de que hay otra hija. La madre y la hija intentan manipular la situación para sacar a la otra hija del testamento.

--¿Qué encontrará el público en esta función?

--Es todo muy sutil. Vamos paseando por muchos estados. Cuando leí el libreto la primera vez estaba avanzando y decía "ahora no se le va a ocurrir esto, ¡ay no por Dios que no lo haga!...". Lo que se está viendo fundamentalmente es el engaño.

--Entonces quizá sea protagonizada por mujeres por el tópico de que son más complicadas y retorcidas.

--Yo la verdad es que no tengo pruebas para demostrar que seamos más complicadas o retorcidas. Si te pones a ver a hombres que tienes a tu alrededor dices "no me lo puedo creer". Lo que pasa es que quizá no nos lo esperamos y con nosotras siempre hay ese tono de desconfianza premeditada. De hecho, la función empieza con un engaño del padre. El padre ha tenido una doble vida sin que nadie lo supiera.

--¿Así se desencadena el enfrentamiento?

--Empieza ahí y la conclusión a la que llegamos es que mi afán de manipulación y de mentira es heredado totalmente del padre. No me gusta caer en tópicos, porque somos más parecidos de lo que muchas veces nos gustaría ser.

--Las tres mujeres de 'Verano' ambicionan el poder, ¿quién gana al final?

--La función termina dando unas vueltas con las que dices "Dios mío cómo han llegado hasta esto". Se plantean cosas muy absurdas, situaciones tensas con las que te ríes un poco por nervios.

--¿Cómo da para tanto una tarde de verano?

--Uniendo una cosa con otra a un ritmo vertiginoso.

--Pero parece cruel.

--Es realmente cruel. De pronto la otra hija llega y se encuentra en una situación en la que no sabe qué está pasando y la está siguiendo poco a poco para ver dónde va.

--¿Qué sabor de boca quieren dejar en los espectadores?

--Tuvimos un ensayo general con público el viernes pasado. La reacción general era que el final sorprendía y gustaba cómo de pronto se había llegado a ese extremo.

--En principio el argumento parece que puede ser casi cotidiano, ¿cómo consiguen encandilar al público?

--Es verdad que los testamentos crean fricciones. En ese momento tan emocional, que te tenga que pasar algo tan material crea dudas... La entrada en acción ya es muy rocambolesca. Por esto en lo que más me he centrado es en que las peleas que tuviera con Ana Marzoa (mi madre) no fuesen de llevarse las manos a la cabeza, sino lo normal cuando una familia tiene como hábito machacarse... Yo decía en los ensayos que ninguna mujer me va a querer como nuera (risas).

--Repasando su trayectoria se observa que ha tenido muchos papeles en los que profundizar en la psicología femenina...

--Pues sí, no sé cuántos montajes llevo ya en los que solo somos mujeres ahí arriba. La primera vez fue con Fuenteovejuna , la segunda solo de mujeres fue La casa de Bernarda Alba y este año he hecho también Good sex, good day en la que también éramos tres actrices. Y se da la circunstancia de que las tres últimas también han sido dirigidas y producidas por mujeres, estoy rodeada de compañeras...