Opera: El elixir de amor.

Autor: Gaetano Donizetti.

Intervienen: Coro Ziryab y Orquesta de Córdoba, dirigida por Lorenzo Ramos.

Reparto: Pablo García-López, Auxiliadora Toledano, Enric Martínez-Castignani, Germán Olvera y Lucía Tavira.

Si algo quedó patente en la noche del viernes fue la incontestabilidad del talento cordobés. Un Gran Teatro abarrotado y atento pudo disfrutar de una producción de verdadera altura con una obra divertida que imprimió una gran sonrisa a todos los asistentes.

Lorenzo Ramos, inteligente administrando las dinámicas, supo destacar la chisposa fantasía melódica de la partitura de Donizetti. El director brindó una lectura resuelta y precisa, sonando la orquesta redonda y enérgica. En esta línea, el coro no se quedó atrás, integrándose en perfecta sinergia musical y mostrándose expresivo y entregado, consiguiendo sin duda ensalzar el resultado escénico.

Auxiliadora Toledano interpretó a una Adina sobrada de medios vocales, muy cómoda en los agudos y con un vibrato que ponía la piel de gallina. Martínez-Castignani se metió al público en el bolsillo con un Dulcamara de presencia apabullante, dotando a su hilarante verborrea de una expresividad que hizo reír no pocas veces al público. Germán Olvera nos agradó con su potencia vocal y una interpretación sobria. Pero fue Pablo García-López quien deslumbró ofreciéndonos un Nemorino entrañable, poderoso sobre el escenario, resuelto con brillantez y elegancia tanto en los pasajes cómicos como en las escenas más sentimentales. Tras su interpretación del aria Una furtiva lágrima , que hizo contener la respiración a todo el teatro, el público se rindió a sus pies con una sonora ovación.

El montaje escénico, sencillo pero eficaz, se valió de multitud de deliciosos detalles para compensar la austeridad general. Si a esto le sumamos un vestuario imaginativo y vistoso, lo cierto es que el resultado artístico final fue magnífico. Los asistentes puestos en pie despidieron con un largo y sonoro aplauso a los artífices de un Elixir de amor que, sin duda, consiguió enamorar a los presentes.