Ayer por la mañana, en el Palacio de la Merced, tuvo lugar la tradicional sesión de firmas en la que los compositores invitados atendieron personalmente a todos sus seguidores, estampando su firma y dedicatorias en CDs, fotos y partituras y conversando con ellos. Un momento muy cercano y distendido en el que además todos los participantes posaron para decenas de fotografías que quedarán como recuerdo de este décimo Festival Internacional de Música de Cine Provincia de Córdoba. Posteriormente, ese ambiente se trasladó a una comida de hermandad frente a la Mezquita en la que no faltaron productos típicos de esta tierra y de otras más lejanas, como la sidra asturiana que trajo una expedición desplazada desde allí para disfrutar del festival. Sidra que incluso los compositores se atrevieron a escanciar.