Cante: David Palomar

Guitarra: Rafael Rodríguez

La Peña Flamenca El Almíbar, ejemplo palpitante de una entusiasta efervescencia juvenil que augura de forma lumínica ese esperado relevo generacional que tanto preocupa a los inveterados gestores del movimiento peñístico flamenco de nuestra tierra, albergó el viernes pasado un recital del gaditano David Palomar, con la guitarra del sevillano Rafael Rodríguez.

Una noche para el disfrute ante el derroche de gracia y conocimientos de este joven cantaor, que tuvo su entrada triunfal en el parnaso flamenco cuando Córdoba, a la que reconoció como definitiva en su proyección artística, le concedió los premios Manolo Caracol y Camarón de la Isla en su XVIII edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco.

Un público que llenó el recinto de la peña terminó impregnado de la sal y conocimientos que derramó este gaditano, que con la misma solvencia se enfrentaba al abisal hondón seguirillero, que a la soleá del Mellizo y Paquirri, culminándola con el estilo del Chozas, no sin antes habernos sorprendido con unos caracoles y con el inicio por saetas que hiciera Pepe Marchena y enlazarlas con la seguirilla en un juego melismático adobado por su declarada desenvoltura escénica.

De amplio registro, con ganas de agradar y con la prueba de fuego de los cantes serios, de nuevo un homenaje al Mellizo con su inmortal malagueña, nos regaló unos tangos "caleteros" en homenaje a su creador, Pedro Bancalero El Niño del Mentidero . Y en la parte rítmica y más esperada, el sabor de las alegrías, las bulerías, los tangos del Piyayo y Triana, y los tanguillos, rememorando en anécdotas y en gracia los que inmortalizó uno de sus grandes referentes, Chano Lobato, sin olvidar a Pericón con su sátira rítmica de este cante sobre la instalación tranviaria en la Ciudad de la Alegría.

Hasta para Macandé tuvo un recuerdo con su legendario pregón de los caramelos, en una noche en que la guitarra de Rafael Rodríguez, siempre atenta a las piruetas emocionales del cantaor, dejó el sabor antiguo de sus falsetas, impactando a los asistentes que, exacerbados y entusiastas aplaudieron de forma rotunda a este binomio del mejor arte flamenco de estos días.