El escritor Fernando Arrabal, con una conferencia en la iglesia de la Magdalena sobre la figura de Tristan Tzara, dio ayer el pistoletazo de salida a la edición de 2016 de un festival de poesía que, bajo el lema Poetas del mundo en Córdoba, se ha convertido en uno de los más importantes de Europa. Tras la presentación a manos del escritor Bruno Galindo, Arrabal destacó la idea de la «provocación» como una «cualidad mal atribuida» en la actualidad. «Marcel Duchamp o Andy Warhol no fueron provocadores”, afirmación que se contrapone, según el autor, a la «idea establecida en la sociedad», añadiendo que «ser provocador es una estupidez». El acto inaugural también contó con la intervención del reconocido artista Alber Pla. Con más de 25 años de carrera a sus espaldas, Pla ha desarrolado una extensa actividad tanto musical, como teatral y cinematográfica, teatratalizando sus canciones y solo en el escenario, el artista puso punto y final a la apertura de este nuevo ciclo, consiguiendo un espectáculo de una poética inusual y devastadora.

Bruno Galindo, durante la presentación de Arrabal, afirmó que «comienza un acto poético de esos que tanta falta hacen», recorriendo brevemente la biografía del escritor y refiriéndose a él como «un artista de múltiples calificativos» y perseguido por ellos durante una vida en la que «los acontecimientos históricos, personales y artísticos» se entremezclan con una «lógica arrabalesca». El autor, por su parte, hizo uso del lenguaje «sin tapujos» del que suele caracterizarse, ganándose la admiración y aplausos de los que allí se concentraron. Este inauguró Cosmopoética como «cómplice y protagonista» de las vanguardias que, con epicentro en París, sacudieron artísticamente Europa el pasado siglo, y que inspiran esta decimotercerda edición del festival de poesía, basado en el Dadaísmo y en los siete manifiestos de Tristan Tzara, con quien compartió numerosas tertulias. Esta edición transforma el «nadie puede escapar al destino» del manifiesto de Tzara en «nadie puede escapar de la poesía», ofreciendo así homenaje a la corriente dadaísta.

Tras la conferencia de Fernando Arrabal, llegó el momento del espectáculo, el cual corrió a cargo del extrovertido artista Alber Pla. En la nave central de la Iglesia de la Magdalena, solo y en estado puro, Pla interpretó canciones de historias trágicas, cotidianas y surreales a la vez, para «hacer evidente la estrecha línea que separa el bien y el mal». Con la finalización de la actuación de uno de los artistas más originales y personales de la escena española, quedó inaugurada la nueva edición de este festival de poesía.

Este acto contó, además, con la presencia de numerosas autoridades y representantes del ámbito político, social y cultural de Córdoba. Junto a ellos, cerca de 250 asistentes se dieron cita ayer en la Iglesia de la Magadalena para disfrutar de las intervenciones de ambos polifacéticos artistas, dando incio a un programa de actividades y citas que durará hasta el próximo 8 de octubre, y que se desarrollará en diferentes puntos estratégicos de la ciudad de Córdoba. Además, durante todo el festival se podrá disfrutar de la exposición Raúl, de Raúl Fernández Calleja, en la Sala Galatea de la Casa Góngora, y de Notas al margen, de Alicia Martín, Simon Zabell, Manuel A. Domínguez, Arturo Comas y Fran Pérez Rus, en la sala de exposiciones de la Fundación Gala.