Andrés Lorite, portavoz del Partido Popular en la Diputación, hace en esta entrevista un repaso de los dos años de cogobierno del PSOE e IU, un periodo en el que considera que se ha puesto a la institución «al servicio del Partido Socialista» y en el que predomina el «sectarismo» político».

-Lleva varias semanas haciendo balance de los dos años que van de mandato, en las que ha criticado la gestión del cogobierno del PSOE e Izquierda Unida. ¿Le queda algo en el tintero aún?

-Bueno, yo creo que hemos expresado públicamente toda nuestra opinión. Sin duda, siempre quedan cosas en el tintero, porque cuando uno hace un discurso lo hace a nivel general. Podríamos haber descendido a muchos aspectos concretos en cuanto a esa crítica, pero vienen a representar lo mismo, la parálisis a la que este gobierno ha sometido a la provincia y el sectarismo político con el que gobierna Antonio Ruiz y todo su equipo.

-¿Cómo ve la relación entre ambos socios de gobierno?

-Bueno, yo dije al principio del mandato que había un peligro, y es que se conformaran como dos gobiernos, uno del PSOE y otro de Izquierda Unida. En determinados aspectos, como por ejemplo lo que se refiere a la Delegación de Cultura, que ostenta Izquierda Unida, creo que sí que ha habido diferencias claras con respecto al Partido Socialista. Y es que en materia de cultura, y lo hemos denunciado muchas veces, están imponiendo su óptica o su concepto de cultura, de cultura que impone la izquierda radical frente a lo que debe ser la cultura de nuestra tierra, que son nuestras tradiciones, nuestro poso cultural de siglos de antigüedad. Están intentando arrinconar eso, eliminar todo lo que huela a la cultura del pueblo cordobés, a tradición, y cambiarlo por algo que no tiene ningún sentido y que solamente rezuma radicalidad.

-¿Y en Agricultura y Caminos Rurales?

-Por primera vez en la historia de la Diputación de Córdoba se creó una delegación de Agricultura bajo el gobierno del Partido Popular, en el año 2011, y esa delegación de Agricultura, sin ningún género de duda, atendía a nuestro sector primario, que es un sector estratégico en la provincia de Córdoba, en muy diversas facetas. Ahí se residenció todo lo que era la atención al mundo agrario. Creo que la delegación de Agricultura fue un acierto crearla, había una delegación de referencia para nuestros agricultores y ganaderos, y para las organizaciones agrarias y cooperativistas, almazaras, etcétera… En este gobierno, lo que se ha hecho es seguir con la delegación de Agricultura, pero con escaso resultado, porque todo tipo de iniciativas que se habían puesto en marcha en los cuatro años nuestros han dejado de existir y lo único que sabemos que sí que han hecho... bueno, que han hecho no, porque la ejecución presupuestaria del programa de caminos municipales del año 2016 está al 18%, pero si lo hubieran hecho, el único programa que habría hecho la delegación de Agricultura es el de caminos rurales, por el cual los ayuntamientos de la provincia han dispuesto de una media de 10.000 euros para reparación de caminos rurales. En fin, cualquier responsable político municipal sabe que con 10.000 euros no se arregla prácticamente ningún camino, no se arregla nada. Hoy, por desgracia, tengo que decir que hemos vuelto a lo que venía siendo antes, al abandono de los caminos titularidad de la Diputación de Córdoba.

-El presidente les ha invitado a arrimar el hombro y a dejar de hacer teatrillos. ¿Qué responde?

-Tenemos un presidente ausente, y la Diputación de Córdoba, y la provincia, por tanto, no merece un presidente que no está comprometido con los intereses de la sociedad cordobesa. Haciendo referencia al tema del teatrillo, hombre, teatrillo es utilizar la Diputación de Córdoba como un photocall, utilizarla para realizar anuncios que nunca se cumplen. Un teatrillo es hablar de un supuesto Plan Impulso que no es un plan porque no lo ha aprobado ningún órgano de la Diputación y que además no tiene cuantía económica determinada.

-El presidente ha explicado que hay 85 millones en el presupuesto para el Plan Impulso.

-Insisto. El Plan Impulso es un eslogan. Los cordobeses tienen que saber que ni es plan ni tiene memoria económica.

-Cambiando de tema, la crisis y la caída de la inversión en vivienda trajo consigo la desaparición de Provicosa. ¿Cree que fue acertada esa decisión?

-Lo que veo lamentable es que no haya habido gestión en materia de vivienda durante estos dos años. Me parece clamoroso, y no solamente es que no haya habido gestión porque ellos han tirado la toalla y ni siquiera ponen recursos en el presupuesto para promociones de vivienda, sino que además las que tenía en marcha el gobierno anterior del Partido Popular, como es el caso de una promoción de 24 viviendas en Encinarejo y otra de 46 viviendas en Cerro Muriano, las han paralizado. A día de hoy, hay una unidad de la vivienda, que tendría que hacer la labor que en otros momentos realizó Provicosa -que hubo que disolverla por su inviabilidad económica debido a la gestión gestión negligente y al despilfarro que se hizo de ella por anteriores gobiernos del PSOE-, que en el 2017 no tiene cuantía para hacer ninguna promoción de viviendas.

-Otro de los asuntos que les enfrentan es la ayuda que deben tener por parte de la Diputación los municipios mayores de 20.000 habitantes, entre ellos la capital.

-Toda la legislación relativa a administración local es muy clara en este sentido y no excluye absolutamente a nadie. Dice que habrá que priorizar a los municipios de menor capacidad, pero eso no significa excluir a los mayores de 20.000 habitantes y también a la capital cordobesa. Es verdad que Córdoba requiere menos ayuda de la Diputación, pero lo que no podemos es pensar en excluir al 42% de la población de la provincia.

-¿Quizás por las quejas de alcaldes de pueblos pequeños?

-Yo lo que creo es que los alcaldes, del PSOE o de cualquier formación política, lo que quieren es que haya recursos y que esos recursos se ejecuten. Cuando nosotros llegamos al gobierno de la Diputación, al Plan de Aldeas se destinaban anualmente 720.000 euros y cuando salimos destinábamos 1.300.000 euros. Todos, absolutamente todos los ayuntamientos de la provincia subieron en fondos del Plan de Aldeas.

-El PSOE protestó por la eliminación del Consejo de Alcaldes cuando el PP llegó al gobierno y lo recuperó a su regreso. Sin embargo, apenas se ha reunido.

-Otro anuncio a bombo y platillo que han incumplido. Antonio Ruiz y su gobierno anunciaron la creación del Consejo de Alcaldes, en el que por cierto no se garantiza la voz de todos los alcaldes de la provincia y en el que se excluye a la mayoría de ellos. Como órgano consultivo, él tenía mucho interés en escuchar, como decía, la voz de los alcaldes. Pues bien, tras dos años, el Consejo no ha emitido ningún informe, ninguna opinión ni ningún dictamen acerca de ningún asunto de gestión de la Diputación de Córdoba. Ese es el resumen. Se ha reunido dos veces, la sesión constitutiva y otra en la que el presidente les explicó las grandes líneas del presupuesto para el 2017. Mi pregunta es: ¿dio opción a que los alcaldes estudiasen el documento, opinasen y emitieran un dictamen o informe? Nada. Además, ese no es nuestro modelo. Un alcalde solo puede representar a su pueblo, no al de al lado, porque los intereses de cada ayuntamiento son particulares. Y el presidente, que presume de que trata por igual a todos los alcaldes, que tiene contacto con todos, a la hora de la verdad él ha hecho visitas institucionales a menos de la tercera parte de los municipios de la provincia. De partido, muchas más.

-Antonio Ruiz presume precisamente de lo contrario.

-Yo insisto en que ha habido pocos encuentros con los alcaldes. Y tampoco ha tenido encuentros con los grupos de la oposición, en concreto con este, en los dos años de gobierno. Eso es una realidad. Mira, Antonio Ruiz se basa en la mentira permanente, esa es una de sus señas de identidad en la gestión, en no tener ni la más mínima dosis de humildad, en realizar permanentemente descalificaciones a la oposición, y oye, yo lo que sí le veo a Antonio Ruiz es muchas ganas de ejercer la oposición. Digo más. Yo creo que tiene discurso de oposición, se le da bien, pero que no se precipite, que espere dos años, que va a estar en la oposición en esta Diputación dentro de dos años. Porque ya está bien de poner a la Diputación al servicio de los intereses del Partido Socialista y no al servicio de la sociedad cordobesa.