Vicente del Bosque recibió ayer la distinción de honorable embajador del aceite de oliva virgen extra por parte de la Cofradía Amigos del Olivo de Baena. Tras realizar el juramento de difundir todas las bondades de este producto, el entrenador de la selección nacional de fútbol afirmó que el nombramiento es una gran satisfacción, porque "se reconoce algo que ha sido nuestra pasión, el fútbol y me siento emocionado por todo lo que significa para nuestro fútbol el reconocimiento de la sociedad española y la simpatía que genera actualmente". No quiso olvidarse de los jugadores y espera que con su comportamiento en lo sucesivo sean buenos ejemplos para nuestros jóvenes. Por último, añadió que estos reconocimientos "nos dan una doble responsabilidad, una en difundir los valores del aceite de oliva virgen extra de Baena y otra en nuestra tarea en la selección nacional porque tenemos muchos retos apasionantes y queremos estar a la altura". Su mujer, Trinidad López, fue nombrada cofrade de honor.

En el mismo acto, se rindió un homenaje póstumo a Loyola de Palacio. Pedro Bellón, presidente de la cooperativa de Nuestra Señora de Guadalupe, explicó que "el homenaje es algo que los olivareros le debíamos a quien durante años defendió el olivar". Una ministra que entendió que el problema del olivar era un asunto de Estado. Dos de los hermanos de Loyola de Palacio, Urquiola y José María, acudieron al acto y fueron nombrados cofrades de honor. José María Loyola explicó que el legado de su hermana ha sido "hacer visible los productos agrarios y reivindicar que hay que dar soluciones adaptadas a nuestros problemas".

Al acto asistieron, entre otros, el vicepresidente de la Diputación, Salvador Fuentes; el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo, y alcaldes como el de Córdoba y de Montilla. La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, también fue nombrada honorable embajadora del aceite de oliva virgen extra. "Todos los baenenses debemos defender nuestro aceite porque es la base de nuestra economía", dijo la regidora. Para Serrano, Loyola de Palacio demostró ser una trabajadora incansable y es de valorar que siendo política se la recuerde y valore por el trabajo que hizo, "ojalá a todos los políticos se les recordara siempre por el trabajo y el servicio a nuestro pueblo". Como es habitual, se nombraron nuevos cofrades. En esta ocasión fueron un total de 18. El acto finalizó con una comida de convivencia.